El pasado 16 de abril se dio inicio a la lluvia de estrellas conocida como Líridas, evento largamente esperado por los amantes de la astronomía.

Se trata de un fenómeno que ocurre cada año debido al paso de la Tierra a través de los escombros dejados por el cometa Thatcher (C/ 1861 G1).

Tal como ha explicado la NASA, esto hace que algunas partes del cuerpo golpeen nuestra atmósfera a unos 49 kilómetros por segundo, desintegrándose en forma de rayos de luz.

Es así como algunos meteoros brillantes crean una huella luminosa debido a su entrada en la atmósfera terrestre.

Si bien las Líridas se extenderán hasta el 28 de abril, el momento de mayor intensidad ocurrirá entre el 21 y 22 de este mes, en dónde se espera el avistamiento de entre 10 y 20 estrellas fugaces por hora.

Cabe señalar que para disfrutar de esta lluvia de estrellas no es necesario contar con un telescopio o binoculares, ya que se pueden observar a simple vista, siempre y cuando las condiciones meteorológicas lo permitan.

Eso sí, quienes tendrán una mejor vista serán quienes se encuentren alejados de los centros urbanos, en donde la contaminación lumínica es mayor.

¿Y por qué se llaman Líridas? El nombre proviene del origen de su trayectoria, la constelación de la Lira, la cual es fácilmente identificable por su estrella más importante: Vega.