El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó este martes reprimir los actos de violencia derivada de protestas que han sido vinculadas con los apagones decretados en gran parte del país, incluso si involucran a diputados opositores.

En su programa semanal de televisión, Maduro rechazó los actos violentos que se registran desde el lunes en Maracaibo -segunda ciudad venezolana- que según reportes de prensa incluyeron asaltos a comercios y a por lo menos un camión de transporte de alimentos.

El mandatario socialista, enfrentado a una aguda crisis económica que genera escasez de productos básicos, señaló que a esos “pequeños grupos que intentaron violencia, hay que aislarlos”.

“El que intente violencia frente a una circunstancia como esta, con el decreto de emergencia (económica) que está vigente, hay que caerle con todo el peso de la ley”, advirtió Maduro en presencia del ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.

Las protestas en Maracaibo se desataron el mismo día en que empezó a regir un racionamiento de energía de cuatro horas diarias en ocho de los 24 estados del país durante 40 días, debido a una prolongada sequía por el fenómeno climatológico El Niño que mantiene en niveles mínimos a la principal hidroeléctrica del país.

Aunque el estado Zulia -del que Maracaibo es capital- fue excluido del racionamiento, usuarios de Twitter reportaron que en la ciudad los cortes duraron varias horas el lunes.

La oposición acusa al gobierno de no haber tomado medidas a tiempo para evitar el “colapso” del sistema eléctrico, y de dar un manejo improvisado a la crisis con medidas como la reducción de la jornada laboral del sector público a dos días semanales.

“A mí no me tiembla el pulso para enfrentar a los fascistas en el terreno de la ley con todo lo que tenga, y no me calo chantaje ni internacional ni mediático”, insistió Maduro.

El gobernante, a quien la oposición busca sacar del poder mediante un referendo revocatorio, pidió actuar con firmeza frente a los “diputadillos oligarcas” que según él están detrás de la violencia y que creen que están “por encima de la Constitución”.

También alertó que no tolerará que empresas del Estado se paralicen por protestas sindicales.

“Debe actuar el Ministerio Público porque es un delito grave contra la economía, la seguridad y el país”, sostuvo.