Corría 2007 y Stephanie Lenz inició toda una batalla legal en contra de Prince, el hoy fallecido cantante. ¿La razón? El artista y su selló hizo una solicitud a YouTube para bajar un video donde sale el bebé de Lenz, bailando ‘Let’s go crazy’.

Contrario a lo que muchos usuarios de YouTube hacen, cuando Lenz subió su video y días después notó que fue bajado por “infringir derechos de autor”, ésta decidió responder a la petición y comenzar a luchar para ser restituido en la plataforma.

Fue así como hasta la justicia llegó el caso que recibió el respaldo de la organización Electronic Frontier Foundation (EFF), y el rechazo de entidades de derechos de autor, como la Recording Industry Association of America.

No fue hasta 2015 cuando el caso terminó favorable para la mujer, cuando una corte rechazó el argumento de Universal Music Group, donde se afirmaba una supuesta vulneración a la ley estadounidense sobre derechos de autor en la red, la Digital Millenium Copyright Act (DMCA).

A juicio de la corte, en el caso se alegó la existencia de excepciones “en las que citar una obra de otro sin permiso no infringe su propiedad intelectual, y que éste sería uno de ellos”, recuerda TicBeat.

Así entonces, todas las discográficas debieran tener en cuenta aquello antes de mandar solicitudes de bajada. “Si el titular del copyright ignora o descuida esta obligación antes de enviar una notificación de retirada, podría ser considerado responsable de posibles daños”, declaró el juez.

Con esta determinación, el inofensivo video volvió a YouTube.

Rechazo a las redes sociales

Este hecho sin embargo, fue una de las tantas demostraciones de repudio que tenía el cantante a las redes sociales, donde jamás pudo convivir con sus seguidores y detractores.

De hecho, ninguno de sus videos oficiales se encuentran en YouTube y otras plataformas, al rechazarlas de plano. Puedes leer más en la siguiente nota.