La muerte de Patricio Aylwin resuena en todo el país, al ser el ex presidente que condujo el proceso político conocido como de “transición”, tras la Dictadura Militar. Autoridades y dirigentes políticos de la zona relataron su trabajo, tanto antes como después del golpe militar.

José Luis Muñoz, presidente comunal de la DC, destacó la importancia que tuvo el demócrata cristiano en la recuperación de la democracia, pero también en la tarea de la institucionalidad pública del Estado.

Precisamente, en el ámbito de la gestión pública, el primer representante que tuvo la región del Gobierno en 1990 fue el actual senador Rabindranath Quinteros, que fue intendente de la región, nombrado por Aylwin.

Según relató, no fue un periodo fácil, pues fue preso político y por tanto fue complejo tener que relacionarse como autoridad pública con los militares. De todos modos, afirmó que la guía de Aylwin fue lo que lo ayudó a poder dirigir la región en un contexto de incipiente democracia.

Otro de los que lo representó en la zona fue Roberto Cano, quien ocupó los cargos de Seremi de Gobierno y de Justicia durante el mandato de Patricio Aylwin. En este sentido contó cómo estaba la región en el ámbito público, así como la relación con los funcionarios públicos.

Por su parte, el diputado Javier Hernández, también realzó la figura del ex presidente, tanto en su papel previo al Golpe Militar, como en el retorno a la democracia. Como opositor afirmó que Aylwin facilitó la creación de un buen clima entre grupos políticos.

Desde donde no ven con tan buenos ojos el papel de Patricio Aylwin como ex presidente, es en la Unión de Ex Prisioneros y ejecutados Políticos de Chile, desde donde su presidenta nacional, Nelly Cárcamo, criticó la premisa de “en la medida de lo posible”, aplicado a la persecución de los acusados por delitos de lesa humanidad.

Cárcamo cerró reconociendo que si bien no es un problema personal de Aylwin, sí hay que decir que representó y ejecutó la visión de la clase política frente a los crímenes a los derechos humanos durante la Dictadura, que se traspasó a todos los gobiernos siguientes y que impide que hasta esta fecha exista un real castigo frente a los torturadores.