Los fondos especulativos que ganaron un juicio a Argentina por su deuda en default pidieron al juez estadounidense Thomas Griesa postergar la audiencia convocada para el próximo martes, en la que tomaría una decisión sobre la oferta presentada por el país para saldar la cuestión.

“Se pide respetuosamente que la corte retire la agenda y emita una nueva agenda que provea a las partes con tiempo para oponerse al pedido de Argentina”, señaló el abogado del fondo NML Capital, Robert Cohen, en una carta con fecha del jueves.

La convocatoria hecha ese mismo día por Griesa en los tribunales de Nueva York llegó en medio de fuerte rumores de un acuerdo entre Argentina y ese fondo y el otro más duro, Aurelius, para saldar el juicio que éstos ganaron por títulos en default desde 2001.

En la audiencia del martes próximo, Griesa escuchará los argumentos de ambas partes sobre una demanda de Argentina para que allane el camino a su propuesta de pago.

El pasado 5 de febrero la nueva administración del presidente argentino Mauricio Macri presentó una oferta para abonar 6.500 millones de dólares a fondos “buitres” y otros acreedores para poner fin al juicio por la deuda en default desde 2001.

Tras rechazar la propuesta en un principio, los dos fondos más duros, NML Capital y Aurelius, que en 2012 lograron una sentencia favorable para cobrar una deuda que hoy asciende a 1.750 millones de dólares, llegaron a un principio de acuerdo con Argentina, según indicó el jueves uno de sus abogados.

EM Limited y Montreux Partners, dos de los seis principales fondos especulativos que ganaron juicios con sentencia firme en Nueva York, ya aceptaron la oferta argentina, por la cual cobrarán 849,2 millones y 298,66 millones de dólares, respectivamente.

Un grupo de querellantes de una demanda colectiva, cuyo tamaño exacto aún se desconoce, también llegó a un acuerdo, así como otro acreedor, Capital Markets Financial Services, que cobrará 110 millones de dólares, y cinco fondos que recibirán 250 millones USD y 185 millones de euros.

El viernes pasado, Griesa anunció que removería sus órdenes contra Argentina bajo dos condiciones: que el país anule sus legislaciones que impiden un acuerdo y pague a los acreedores que hayan aceptado su oferta hasta el 29 de febrero.