Los peritajes del equipo técnico de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles han determinado, en forma preliminar, que un cilindro de gas sería el origen de la explosión que se produjo en el subterráneo de un edificio, en la comuna de Las Condes.

El hecho ocurrió en calle Zurich 248, entre Ebro y Vitacura, en un edificio de 12 pisos. Un sector tranquilo en palabras de los propios residentes, por lo que todos se vieron alertados cuando, pasado las 14:00 horas del miércoles, escucharon un estruendo que no dudaron en calificar como una explosión.

Al salir a la calle encontraron que la entrada de vehículos, hacía el estacionamiento de este edificio, ya no estaba con la pavimentación que se conocía sino que había un forado y un automóvil que se volcó y quedó sostenido solo por un árbol. Los residentes y testigos relataron cómo reaccionaron frente a la explosión.

Rápidamente llegaron cinco compañías de Bomberos a la emergencia y los voluntarios rescataron a tres hombres que realizaban labores en una bomba de agua y que se vieron directamente afectados por esta situación.

El comandante de Bomberos, Ivo Zuvic, detalló que evacuaron a 80 personas del edificio e inmediaciones y que los trabajadores resultaron con lesiones graves, dos de ellos con quemaduras importantes en las vías aereas y más de 50 por ciento de su cuerpo quemado.

Los trabajadores afectados fueron identificados como Juan Cabezas Lizama, de 63 años, Manuel Jiménez Oliva, de 45, y José Moraga Elgueta, de 59, quien resultó con el 75 por ciento de su cuerpo con quemadura tipo A y B.

El director de la Posta Central, doctor Mario Henríquez, detalló que su estado es grave, pero fuera de riesgo vital.

El Intendente Metropolitano, Claudio Orrego, comprometió una acuciosa investigación para determinar las causas de la explosión del cilindro de gas y si los trabajadores afectados contaban con las medidas de seguridad pertinentes en el sector donde desarrollaban sus labores.

Orrego agregó que peritajes del GOPE de Carabineros descartaron que se tratara de un elemento explosivo el que produjo la detonación y que el edificio afectado no sufrió daño estructural.

Quien también acudió a la inspección visual fue el Seremi de Salud, Carlos Aranda, quien anunció un sumario para determinar posibles responsabilidades en materia de seguridad laboral.

Determinante han sido los peritajes que realizó el equipo técnico de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles.

El superintendente subrogante, Jack Nahamiás, había descartado que la explosión se produjera por una falla en la red de gas natural.

La indagatoria está enfocada también en determinar si la labor que realizaban los trabajadores en el subterráneo tiene relación con la explosión que se produjo, establecer si es que se trató de una mala manipulación de dicho cilindro o de un problema estructural del mismo.

La investigación la encabeza la Fiscalía Oriente, quien espera los resultados de los peritajes del Laboratorio de Carabineros y revisar las imágenes de las cámaras de seguridad del edificio para esclarecer lo ocurrido.