China aprobó este fin de semana su primera ley relativa a la violencia machista pero según militantes chinos no protegerá a algunas víctimas y debería haber sido publicada mucho antes.

El comité permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP), la cámara legislativa china, adoptó el domingo la ley contra la violencia doméstica, que define los maltratos familiares y simplifica los trámites para obtener la intervención de las autoridades.

La cuestión de la violencia en el seno familiar no estaba hasta ahora recogida en ninguna ley específica, sino que se encontraba dentro de leyes y reglamentos sobre el matrimonio o la protección de los niños, según la agencia oficial Xinhua.

Casi una cuarta parte de las mujeres chinas casadas han sufrido violencia machista, según estadísticas de la Federación de Mujeres de China, una organización ligada al Partido Comunista Chino (PCC), citada por Xinhua, un problema durante mucho tiempo desatendido y considerado un asunto privado.

Sin una definición legal, las autoridades eran reticentes a intervenir en estos asuntos —cuando eran denunciados— salvo en caso de heridas graves.

Los maltratos físicos constituyen un motivo válido de divorcio en China sólo desde 2001, cuando se enmendó la ley sobre el matrimonio para prohibir explícitamente, por primera vez, la violencia machista.

Sin embargo, la organización Yirenping, que milita contra las discriminaciones, consideró el lunes en un comunicado que la nueva ley, que entrará en vigor en marzo, está “lejos de ser suficiente” pues algunas formas de maltrato, como los abusos sexuales y la violencia conyugal en el seno de parejas homosexuales, no se abordan en el nuevo texto.

La aprobación de la ley llega 20 años después de la conferencia de la ONU en Pekín sobre las mujeres.