El seremi de Obras Públicas, René Carvajal aseguró que no puede obligar a la empresa a cargo de los trabajos en la ruta Concepción-Cabrero a abrir los tramos terminados, a menos que sea una emergencia. La imagen trae a la retina las eternas filas de conos que invadieron por años la Ruta 160 y que tantos problemas generaron a los usuarios.

Más de 100 son los kilómetros que unen a Concepción con Cabrero, ruta en la que hoy se construye la segunda vía, que presenta un 93% de avance en las obras y que debería ser entregada en abril del 2016, para posteriormente dar paso a las obras complementarias.

La ruta de acceso vital para el Gran Concepción, es una de las alternativas al sur que entrega postales de atochamientos cada fin de semana largo, domingos, festivos, vacaciones y que pese a su alto porcentaje de avance, hay muchos puntos donde la doble vía está – aparentemente – terminada, pero bloqueada con conos, sin acceso a los usuarios y proclives a accidentes de tránsito.

Estos objetos recuerdan cuando miles de conos obstaculizaron por años la Ruta 160 y que tantos dolores de cabeza trajo a los usuarios. Frente a este escenario, el seremi de Obras Públicas René Carvajal aseguró que no se puede obligar a la empresa a entregar estos tramos antes de ser recepcionados.

Sin embargo, el MOP tiene la facultad de obligar a través de un decreto a abrir los tramos terminados; eso sí, de manera transitoria y solo en casos de emergencia.

La autoridad no pudo asegurar que se abran los tramos terminados en esta ruta. Informó que solicitó un informe de los puntos aptos para transitar, pero apela a la buena voluntad de la empresa para evitar los grandes tacos, ya que se debe esperar una situación crítica para poder reaccionar.

Mientras tanto, la empresa Sacyr a cargo de los trabajos rechazó referirse al tema. Sin embargo, existen señales claras de que estos tramos no serán abiertos hasta que termine la obra.