El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el presidente ruso Vladimir Putin acordaron en Moscú crear un mecanismo para coordinar la acción militar de sus países en Siria y evitar confrontaciones, indicó el gobierno israelí.

El mecanismo servirá para “evitar malentendidos entre las fuerzas israelíes y rusas” en ese país, indicó un comunicado de la oficina del primer ministro israelí, que quiere conservar su libertad de maniobra en Siria.

Según los medios israelíes, el jefe de Estado Mayor israelí Gadi Eisenkot —que acompañó a Netanyahu a Moscú— y su homólogo ruso Valeri Guerasimov acordaron que este organismo de coordinación sea dirigido por los jefes de Estado Mayor adjuntos de ambos países.

El primer encuentro entre los responsables está previsto dentro de dos semanas.

El mecanismo tiene el objetivo de coordinar las actividades aéreas, navales y electromagnéticas de Israel y Rusia en Siria, según la prensa israelí.

Desde 2013 Israel habría llevado a cabo unos diez ataques aéreos, principalmente contra el transporte de armas destinadas al Hezbolá libanés. Sin embargo estos ataques no han sido confirmados oficialmente.

“Tenemos líneas rojas muy claras, como el transporte de armas sofisticadas o armas químicas a organizaciones terroristas como el Hezbolá”, explicó el ministro de Defensa Moshé Yaalon en la radio pública.

Desde hace varios días, Estados Unidos está preocupado por la presencia militar rusa en Siria, sobre todo en la ciudad costera de Latakia, donde Washington cree que Rusia está poniendo en pie una “base militar avanzada”.

Oficialmente Rusia sólo está presente en Tartús, un puerto en el Mediterráneo, feudo del régimen de Bashar al Asad.