Tú juegas a quererme; yo juego a que te creas que te quiero. Como no olvidar ese pequeño fragmento del tema de fines de los años 80, perteneciente al híbrido disco Luz V (1989) de la española Luz Casal, donde cada concepto era un gran juego de palabras para una canción un tanto cínica y descreída.

Nadie pensaría que este single bastante extraño se convertiría en el mayor éxito de la artista pop. “No me importa nada” se titulaba y tenía como inspiración a una pareja que no estaba a la altura del romance de los sonetos; una letra que narraba la carencia de emoción y compromiso del amor, cuyo eje central eran esas relaciones en las que uno se embarca sin estar claro de lo que realmente desea, donde a diario se pregunta ¿qué hago acá?

Esta melodía pop corresponde a la tercera creación de Gloría Varona, compositora española quien declaró al medio de noticias El País que en un gran número de ocasiones las obras primerizas tienden a ser un tanto autobiográficas. Asimismo, la artista reconoció que cuando escribió la letra de ese tema ella mantenía un romance con uno de esos hombres que pese a saber que te están mintiendo y engañando, en el fondo no te importa demasiado, “porque eres consciente de que es un amor pasajero”.

El desencanto con ese amorío fue la clave para que la compositora escribiera la canción rápidamente. Si en tan solo 10 minutos tenía el manuscrito que se convertiría en número 1 de laradioemisora Los 40 Principales España en 1990, abriendo a Luz Casal las puertas del mercado internacional.

Si bien al comienzo la letra original decía “escucho tus chorradas acerca del amor y del deseo”, Gloria finalmente cambió el término chorradas por bobadas, pues reconoció que al momento de entonar dicha estrofa sonaba un tanto dura y cruel.

Cabe destacar que el éxito noventero hace alusión a un noviazgo sin sentido, donde ambos conocen el juego en el que se está inserto. Esa variedad de lecturas que tiene el tema es especialmente de carácter gráfico si se comparan los dos videoclips que acompañaron al single en su momento.

Luz V

Luz V

El primero, bastante osado mostraba a una atrevida Luz Casal vestida de cuero que recorría una discoteque seduciendo a todo aquel que se le cruzara por delante. El segundo (el preferido de la española y el que salió a la luz) era mucho más optimista, y mostraba a la artista paseando en solitario despreocupada, libre y a plena luz del día.

Asimismo, esta canción es parte de un duelo prematuro, una canción especial para tomar las maletas antes de salir de una relación que hace un tiempo ha dejado de sumar puntos. Del mismo modo, es una especie de melodía pop, cuya interpretación dependerá de quien la escuche y del valor que cada uno le otorgue al estado de soltería.

Cuando Luz la interpreta sobre el escenario, sonriendo con plenitud mientras repite una y otra vez que no le importa nada, transmite que ella también es de las que valora el amor propio por encima del amor romántico. “Es una declaración de independencia, una muestra de seguridad”, explica la cantante, que recuerda que al principio hubo gente que incluso calificó la canción de “feminista”.

Pero se quiera o no, uno de los mayores éxito de la artista, un tema un tanto soberbio e insensible, en que ese juego de conceptos es la mejor apuesta para una canción que muchos y muchas han coreado durante estos últimos 20 años.