Penas de hasta 10 años de cumplimiento efectivo, en el caso de ser declarado culpable, arriesga un puyehuino sindicado como el autor de la violación de una menor de 12 años, a quien también habría enviado imágenes de connotación sexual a través del chat de Facebook, lo que habría dado paso para convencerla de hacer lo mismo.

Si bien la agresión sexual se remonta a la noche del 23 de abril de 2014, los hechos habrían comenzado a ocurrir con anterioridad luego de que el sujeto tomara contacto con la menor a través de internet y le enviara imágenes de connotación sexual convenciéndola de hacer lo mismo, a pesar de saber que tenía sólo 12 años. Luego de esto, habrían acordado reunirse.

Así lo explicó el fiscal Guillermo Cáceres, quien señaló que el sujeto habría pasado a buscar a la menor a su domicilio, trasladándola hasta un sitio eriazo, donde la violó. Si bien no lo habría hecho a la fuerza, ante el legislador es un hecho previsto y sancionado con penas de cumplimiento efectivo.

Cáceres dijo que tras lo sucedido se generó un segundo episodio, donde el hombre habría efectuado tocaciones a la menor. Situación que llevó a la víctima a contar lo ocurrido a una prima, quien a su vez relató el hecho a su madre conociéndose la agresión y estampándose la denuncia respectiva.

Respecto de las penas solicitadas en el caso de que los magistrados acojan su teoría, Guillermo Cáceres señaló que son penas diferenciadas. La primera es por violación, mientras que la segunda es por un delito incorporado recientemente al Código Procesal Penal y que tiene relación con el envío de material con contenido sexual a la menor.

Cabe mencionar que durante toda la etapa investigativa, el imputado si bien prestó declaración, siempre negó que había enviado material prohibido a través de chat. Sin embargo, a la hora de ser citado a declarar ante los magistrados reconoció los hechos acusados, por lo que como Fiscalía no están reconociendo -por ejemplo- una atenuante de colaboración al esclarecimiento de los hechos.

Durante la mañana de este jueves también fue llamada al estrado la menor afectada, quien entre llanto contó lo sucedido, utilizando para ello un biombo para así evitar cualquier contacto con su agresor.

La niña aún se mantiene con asistencia psicológica, ya que dijo que no ha podido sobreponerse a los hechos, más aun cuando -aseguró- el imputado “le contó lo que me hizo a sus amigos (…) los que apenas me ven comienzan a hablar entre ellos y a reírse de mi”, finalizó.