El jueves pasado, la modelo nacional Adriana Barrientos debió ser internada en la Clínica Alemana afectada por una dolorosa infección urinaria. Según ella misma dijo, su médico le explicó que una baja de defensas por “comer muy poco”, desencadenó el cuadro.

Aunque la maniquí descartó padecer anorexia -como especularon algunos programas de farándula- sí reconoció que estuvo bajo un régimen alimenticio que se le anduvo escapando de las manos.

“Lo que pasa es que cuando me operé la nariz, el médico me dijo que no iba a poder hacer deporte. Y me asusté porque podía engordar. Escuché a una persona por ahí que comía colados de guagua. Empecé a comer colados a la hora de almuerzo y en la noche. El otro día me saqué una foto y vi que estaba en los huesos, me quería matar”, comentó al programa SQP.

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Asimismo, en conversación con LUN, confesó que al verse en una nota en televisión notó que se había excedido. “Me di cuenta que no me quiero ver así, porque los huesos son para los perros”, expresó.

“Que tus órganos vitales estén en peligro por una estupidez como estar comiendo colados la verdad me parece tremendo. Nunca me imaginé que con los colados bajaría de peso”, dijo en la misma entrevista.

Los peligros de una dieta en base a colados

La nutricionista y docente de la Universidad del Pacífico, Stefanie Chalmers, señaló a BioBioChile que “el aporte calórico insuficiente condiciona el uso de los tejidos corporales para la obtención de la energía que el organismo requiere para mantener la vida, y el realizar dietas donde la insuficiencia calórica es tan extrema, no sólo permite la utilización del tejido graso, sino que además obliga a utilizar tejidos que mantienen otras funciones vitales, como el tejido muscular, que sostiene funciones básicas como la ventilación”.

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Asimismo, la profesional afirmó que “la carencia de otros nutrientes como vitaminas y minerales, genera riesgos a corto y largo plazo, debilitando la masa ósea, deteriorando las habilidades visuales y cognitivas, acelerando el envejecimiento, promoviendo la presentación de enfermedades asociadas o dependientes de estímulos ambientales, y de fenómenos patológicos como la anemia, lo que en forma clínica puede tener diferentes formas de presentación, que pueden abarcar desde la debilidad o alteraciones del sueño, hasta pérdida del equilibrio, o retraso en la velocidad de reacción a estímulos, pudiendo generar situaciones como accidentes de tránsito o accidentes del hogar o del trabajo”.

“Además se debe considerar que luego de periodos de mala alimentación, el metabolismo sufre procesos de adaptación que condicionan grandes riesgos a la salud al momento de realizar la realimentación, pudiendo generar la muerte si ésta no se realiza con la orientación de un profesional”, advirtió.

Con esto coincide el Presidente del Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile, Samuel Durán, quien indicó a BioBioChile que la dieta del colado es extremadamente hipocalórica y no tiene ningún tipo de seguimiento por profesionales de la salud. “Estamos hablando de menos de 300 calorías, que pueden llevar a deficiencias nutricionales importantes, principalmente de proteínas, vitaminas”, manifestó, añadiendo que esto puede generar daños sistémicos, y derivar en una desnutrición, dependiendo de la duración del régimen.

Por ejemplo, si una dieta como ésta se extiende por un mes puede debilitar fuertemente el sistema inmunológico, lo que podría retardar la sanación de heridas. Esto puede ser aún más perjudicial para alguien que ha sido operado recientemente, como es el caso de Barrientos.

“Es altamente peligroso, una dieta como esa en el largo plazo puede llevar a la muerte”, indicó Durán.

Con respecto al caso particular de la modelo, el titular del Colegio de Nutricionistas señaló que ella necesita unas 1800 calorías, -que es lo que requiere una mujer- y como además es alta, con mayor razón aún. Con una dieta así, el cuerpo de Adriana estaba sacando energía de la grasa corporal, pero también del músculo “y eso es lo peligroso”, dice el profesional.

Aunque los colados pueden ser consumidos por personas de cualquier edad, éstos sólo satisfacen las demandas nutricionales de los niños, ya que están diseñados para eso, aclara Chalmers. “En el caso de un adulto podrían ser utilizados como colación o sustituto alimenticio ocasional, ya que para cubrir los requerimientos de un adulto, se tendrían que ingerir abundantes cantidades de ellos, y con esto se generaría además una ingesta de elevadas cantidades de preservantes y sodio incorporado en su composición”.

Lo mismo opina Durán, quien recalca que “los colados están pensados en las necesidades energéticas de un niño, de un bebé, no de un adulto. Piensa que un colado aporta 100 calorías, y un adulto necesita 2.000, por lo tanto, tendría que comerse 20 colados al día, para tener la cantidad de calorías equivalentes”.

“Además la cantidad de proteínas de los colados es muy baja y cubre un porcentaje mínimo de las necesidades del cuerpo de un adulto. (…) Aporta 0.41 gramos de proteína, menos del 1% que un adulto necesita en el día. El colado está hecho para las necesidades del lactante, que necesita una menor cantidad de proteína, porque ellos tienen las proteínas de la leche, además son más pequeños y están en reposo. Es como si le hiciéramos al revés, una dieta de un adulto a un niño, es inconcebible”.

Cómo mantener o bajar el peso cuando no puedes realizar ejercicio físico

Adriana Barrientos indicó que se sometió a esta dieta debido a que no podía hacer ejercicio por indicación médica y temía subir de peso. Al respecto, Durán dijo que “debió ser asesorada por un nutricionista, que le hubiese calculado sus necesidades, sin afectar su salud”.

“Existen ecuaciones, y varias formas de calcular las necesidades de energía, de proteínas, de lípidos, de carbohidrato y de vitamina, sin necesidad de hacerlo así. Debió recibir un régimen adecuado para su condición, que era una condición sin actividad física”, añadió el experto.

Chalmers coincidió con lo que señaló su colega, enfatizando que en lugar de adoptar regímenes alimenticios extremos cuando no puedes ejercitarte, lo mejor es ajustar el consumo calórico.

“Sólo basta con ajustar el consumo energético al gasto real, es decir, si se gastan 2000 Kcal al día, se deben consumir 2000 Kcal para mantener el peso corporal, y un poco menos si quiero bajar de peso. Para realizar correctamente este ajuste, la única forma segura, es consultar a un nutricionista o nutriólogo, quien determinará la restricción segura y sin riesgos”, explicó.

La experta manifestó que “una forma básica de asegurarnos de no sobrepasar la ingesta requerida, es seleccionar alimentos naturales (no chatarra), preparaciones que no involucren adición de azúcares, ni grasas en forma de crema, mayonesa, mantequilla o embutidos, además de generar saciedad mediante la ingesta de abundantes frutas, verduras, agua, y proteínas cocinadas sin aceite”.