Tatuarse es llevar una obra de arte por fuera, estar embarazada es llevarla por dentro, es por ello que la combinación de ambas resulta significativa para muchas mujeres encintas. Aún así, algunos expertos tras las agujas no recomiendan tatuarse durante la espera del nacimiento del bebé.
A la consulta del artista Edo “Inferno” han llegado algunas mujeres embarazadas requiriendo un tatuaje al artista, a lo que él se niega rotundamente. “Una mujer no se puede tatuar hasta terminar de amamantar a su hijo”, indicó el tatuador, asegurando que la tinta y sus componentes pueden afectar el desarrollo del bebé y la producción de leche.
“Ni si quiera con tinta vegetal” comentó el dueño de Inferno Tattoo, quien además agregó que el plazo máximo en que una mujer puede tatuarse -si piensa tener un hijo- es dos semanas antes de embarazarse.
Por su parte, la tatuadora Pilar Jullian Salgado, agregó otros aspectos que se pueden ver perjudiciales. “Si bien no existe ningún estudio que diga que una mujer embarazada no se puede tatuar, es mejor evitar cualquier riesgo durante el embarazo”, comentó la creadora de Meduza Tatuajes.
“El problema, más allá de lo que se dice de la tinta, es que la mujer sienta un malestar provocado por el dolor o alteraciones a la presión”, agregó Pilar.
Mucho amor en mi interior… Gracias por hacerlo posible @danidilatas_ ❤️
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Respecto a embarazarse ya estando tatuada, la artista comentó que la mujer no corre ningún tipo de riesgo. “La única excepción es que ella no sepa que está embarazada o el tatuaje haya sido realizado sin tomar en cuenta las normas de bioseguridad y pueda infectarse, afectando la integridad del bebé y/o la madre”, aseguró.
Los únicos problemas que se pueden presentar en esta situación, son daños al tatuaje en caso que la piel quedase arrugada. “Hay que esperar que el cuerpo se ‘acomode’ luego del parto para ver cómo quedó el tattoo, en caso de las estrías o de una marca de cirugía, aún se puede reparar”, finalizó Pilar.
