El enviado especial de Naciones Unidas en Yemen, Jamal Benomar, dijo este domingo que las distintas facciones del país, incluida la milicia chiita que hace dos días disolvió el parlamento y se hizo con el poder, reanudarán las negociaciones el lunes.

El líder del grupo chiita Ansarualá, “Abdelmalek Al Huthi, y todas las partes del conflicto en Yemen han accedido a retomar el diálogo” a partir del lunes, anunció Benomar ante la prensa en Saná.

Los combatientes chiitas, conocidos también como hutíes por el apellido de su líder, crearon el viernes un consejo presidencial y una comisión de seguridad para, según dijeron, llenar el vacío de poder y evitar la amenaza del grupo extremista sunita Al Qaida, que tiene una importante presencia en el este y el sur de Yemen.

“Insisto en la necesidad de que todos los líderes políticos asuman sus responsabilidades y logren un consenso para superar esta situación de estancamiento político” en Yemen, dijo Benomar, quien abogó por una “solución pacífica” a la crisis.

La milicia chiita tomó el control de Saná en septiembre, antes de apoderarse del palacio presidencial y de importantes edificios gubernamentales el mes pasado, lo que provocó la dimisión del presidente yemení, Abd Rabo Mansur Hadi, y del primer ministro.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo el domingo que Benomar trabajaba “muy duro” en Yemen para lograr una solución a la actual crisis política y el retorno de una “transición política pacífica”.

“La situación se está deteriorando muy, muy seriamente, después de que los hutíes tomaran el poder y dejaran este vacío en el gobierno”, dijo Ban, quien abogó por devolver la presidencia a Hadi, quien cuenta con el apoyo de los países occidentales.

Ban hizo estas declaraciones en Riad, tras reunirse con el nuevo rey Salman de Arabia Saudita. Las monarquías del Golfo, Estados Unidos y la ONU denunciaron la acción de los chiitas.

Yemen se encuentra sumido en la inestabilidad política desde que una revuelta popular, enmarcada en la denominada Primavera Árabe, lograra la partida en 2012 del entonces presidente Ali Abdalá Saleh.