ATENCIÓN: Esta nota contiene spoilers sobre la serie Glee. Si no quieres enterarte, te recomendamos no seguir leyendo.
El 9 de enero comenzó en EE.UU. la última temporada de la popular serie de televisión Glee, para la cual se reclutó a varios de los personajes más emblemáticos de sus primeras temporadas.
La trama principal gira en torno a Rachel (Lea Michele) y Kurt (Chris Colfer), quienes regresan a su ex secundaria para salvar el club Glee, sin embargo, la historia que más ha dado que hablar es la decisión de uno de sus personajes de cambiar de género.
Se trata de la entrenadora Shannon Beiste -interpretada por la actriz Dot Marie Jones-, quien en el último episodio emitido del espacio confiesa que se someterá a una cirugía para completar su transición para convertirse en hombre.
Beiste, quien en el principio del capítulo hace creer a su asistente Sam (Chord Overstreet) y a la directora Sue (Jane Lynch), que sus constantes cambios y ausencias eran producto de un cáncer, decide confesar la verdad con un emotivo discurso donde les explica que padece de Disforia de género o trastorno de identidad de género, consigna Daily Mail.
La entrenadora les explica en realidad lo que sentía en su interior, nunca había coincidido con su exterior. “Me he sentido así toda mi vida … No importa lo que hiciera nunca me sentí en casa en mi propia piel, nunca sentí que mi cuerpo encajaba con quien yo era por dentro”, señaló el personaje.
Tras la sentida confesión, tanto Sam como Sue le entregaron todo su apoyo para que lo viniese.
Según señala el portal de espectáculos The Hollywood Reporter, Beiste aparecerá durante tres episodios más como Shannon, donde se irá mostrando su proceso de cambio.
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