La presidenta argentina, Cristina Fernández, ordenó el lunes a la Secretaría de Inteligencia que desclasifique información relacionada a la investigación del atentado contra la mutual judía AMIA de 1994, solicitada la semana pasada por el fiscal de la causa, Alberto Nisman, que murió de un disparo el domingo.

La presidencia argentina informó en un comunicado que el secretario de Inteligencia (SI), Óscar Parrilli, notificó hoy a la jueza federal María Servini de Cubría que, por “expresa instrucción de la Presidenta de la Nación”, autorizó desclasificar la información de inteligencia solicitada por Nisman al realizar su denuncia vinculada a la Causa AMIA y vinculada a la firma del Memorándum de Entendimiento entre Argentina e Irán de 2013.

Según informa Clarín, los antecedentes se vinculan con la identidad de los espías que aparecen en las escuchas que realizó el fiscal Alberto Nisman. Dichas identidades, antes de la muerte de Nisman, el gobierno se negaba a revelar.

Para el perecido fiscal, uno de los espías que figura en la causa tenía acceso privilegiado a la presidenta Fernández y fue un participe activo del plan de encubrimiento para fabricar la inocencia de los sospechosos iraníes, agregó el medio trasandino.