¿Llevas algunos meses en una relación y tanto tú como tu pareja tienen algunos kilitos de más? ¿Eres feliz con él? ¿Estar con esa persona saca lo mejor de ti o lo peor? ¿Manifiestan su amor con pequeños gestos afectuosos como tomarse de las manos? ¿Pelean constantemente?
Parecen preguntas simples, pero estar en una relación es complicado y, como si esto fuera poco, el estado de tu relación puede afectar tu salud.
Hay estudios que demuestran que estar en una relación sana y fuerte puede ayudar a adoptar hábitos más saludables, evitar enfermedades y hasta vivir más tiempo. Sin embargo, estar en relaciones problemáticas tiende a producir estrés y debilita la inmunidad.
La doctora en psicología, Maryann Troiani, coautora de el Optimismo Espontáneo dice que cuando estamos en pareja “son muchos los factores que afectan nuestra salud, tanto si se trata de los comportamientos que mostramos el uno hacia el otro o los hábitos que traspasamos de uno a otro”.
La revista Health da a conocer 12 aspectos claves de como afecta tu relación a la salud de tu mente y tu cuerpo:
1. Presión arterial: En un estudio realizado en 2008, los investigadores de la Brigham Young University descubrieron que aquellas personas que estaban en matrimonios felices, tendían a tener una presión arterial más baja que las personas solteras. Sin embargo, las personas infelices en sus matrimonios, tendían a tener una presión más alta que los solteros. La psicóloga Maryann Troiani dice que “estar en una relación que no es saludable hace que el cuerpo libere hormonas del estrés y que tu corazón lata más rápido”. Además agrega que estos factores pueden aumentar la presión arterial con el tiempo.
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2. La salud del corazón: Los estudios han reportado que estar cansado se asocia con un menor riesgo de ataque al corazón y con mejores resultados después de una cirugía cardíaca. Si bien el estrés y otros factores biológicos tienen incidencia en la salud cardiovascular, el apoyo emocional que las parejas aportan también juega un papel importante, ya que “marcan la diferencia en la recuperación de una persona”, dice Troiani.
3. Aumento de peso: Se considera común que cuando la gente está en una relación estable comience a engordar. Sin embargo, Troiani dice que “una pareja feliz puede motivarse él uno al otro a mantenerse saludable, irán al gimnasio juntos, establecerán metas y se sentirán responsables por el otro”. Y agrega que cuando las parejas no se preocupan por el peso, puede ser un síntoma de conflicto y no de holgazanería. “La insatisfacción en la relación puede llevar conductas alimentarias pasivo-agresivas y problemas de sueño, lo que conducirá a un aumento de peso”, dice la psicóloga.
4. Niveles de estrés: Un estudio publicado en 2009 en el Journal of Sexual Medicine, señaló que las personas que tenían relaciones sexuales con frecuencia eran más sanos mentalmente y más propensos a reportar una mayor satisfacción con la relación y la vida en general. Sin embargo, como el sexo no es todo en una relación, el comportamiento de tu pareja fuera de la habitación fácilmente puede aumentar tus niveles de estrés. Ya sea por disputas por dinero, cuidado de los niños y decidir qué labores domésticas hace cada uno.
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5. Hormonas para sentirse bien: La oxitocina es una hormona que se cree que alivia el estrés y mejora el estado de ánimo. En un estudio de 2004, efectuado a 38 parejas por investigadores de la Universidad de Carolina del Norte, reveló que tanto hombres como mujeres tienen mayores niveles de oxitocina después de abrazarse. En el caso particular de las mujeres, luego de acurrucarse con su pareja presentan menores niveles de cortisol (hormona del estrés) y tienen baja presión sanguínea. Según Maryann Troiani, gestos como tocar el brazo de tu pareja, tomarse de las manos, un masaje en los hombros, son muy importantes. “Sólo toma unos segundos de contacto estimular esas hormonas y ayudar a superar el estrés y la ansiedad”, afirma.
6. Consumo de alcohol: 600 parejas fueron seguidas durante los primeros cuatro años de su matrimonio. El estudio reveló que los hábitos de consumo de alcohol de las personas tienden a reflejar los de su cónyuge. Por lo que si uno de ellos bebe mucho es probable que el otro también lo haga. Por otro lado, se sugirió que las personas beben más en respuesta a los problemas que hay en la relación y este consumo excesivo puede agregar combustible a esos problemas.
7. Problemas de sueño: Troiani dice que dormir al lado de alguien a quien amas y en quien confías puede ayudarte a estar completamente relajado cuando duermes. Salvo que esta persona ronque o dé vueltas en la cama. Una encuesta aplicada en 2005 reveló que las personas, cuya pareja tenía problemas de insomnio, eran más propensas a experimentar sueño irregular y fatiga durante el día. Cabe mencionar, que si existen conflictos en la relación también habrá un mal dormir y los problemas de sueño pueden exacerbar los problemas de la relación creando un círculo vicioso.
8. Ansiedad: Varios estudios han demostrado una relación entre los problemas matrimoniales y un mayor riesgo de diagnósticos como ansiedad social y trastorno de ansiedad generalizada. Sin embargo, un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud en 2010 – que incluyó a 35.000 personas en 15 países- reveló que aquellos que estaban casados fueron menos propensos a desarrollar ansiedad y otros trastornos mentales.
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9. Angustia: Como si no bastara con el riesgo de que tu relación actual pueda afectar negativamente tu salud, un estudio realizado en 2011 por investigadores de la Universidad de Columbia, reveló que pensar en una ex pareja podía tener en el cerebro efectos similares al dolor físico. Es más, una ruptura puede dar lugar al síndrome del corazón roto, que es una ampliación temporal del corazón (con síntomas que simulan un ataque al corazón) provocados por el estrés físico o emocional extremo.
10. Depresión: Algunos estudios han revelado que las relaciones a largo plazo pueden aliviar los síntomas en personas con antecedentes de depresión. Sin embargo, las relaciones tensas aumentan el riesgo de depresión clínica.
11. Sobrevivir al cáncer: En un estudio publicado en 2009, de 3,8 millones de pacientes con cáncer, el 58% de las personas casadas vivió durante 10 años después del diagnóstico, en comparación con el 52% de las personas que nunca se casaron, el 46% de los divorciados, y el 41% de las viudas y viudos. Sin embargo, de aquellos que fueron separados de sus cónyuges sólo el 37% vivió durante 10 años después del diagnóstico. Los autores del estudio indicaron que tanto la soledad como el estrés inesperado que produce una separación, pueden tener un efecto negativo sobre la inmunidad del cuerpo.
12. Atención a la salud: Aunque a veces resulte molesto que tu pareja esté atento a que te hayas tomado los remedios y esté alerta ante cualquier síntoma preocupante, la psicóloga Maryann Troiani afirma que las personas en relaciones saludables se cuidan entre sí y que “incluso pueden sentir la obligación de cuidar de sí mismos también.”
