Numerosas interrogantes persistían este miércoles en la ciudad canadiense de Edmonton sobre las circunstancias del drama familiar que concluyó con la muerte de ocho personas, entre ellas dos niños, asesinadas el lunes por un pariente que posteriormente se suicidó.

8 asesinatos, siete de ellos en una misma casa, fueron cometidos en la noche del lunes al martes en espacio de pocas horas por un hombre de origen vietnamita instalado en Canadá desde hacía largo tiempo.

“En 39 años de servicio en la policía nunca vi nada igual”, comentó el martes el jefe de policía de Edmonton, Rod Knecht.

“Era algo horrible”, dijo al describir la escena del crimen.

Un hombre depresivo, de 57 años, con problemas de dinero y antecedentes judiciales mató a balazos a una mujer de 37 años, Cindy Duong, en una casa ubicada al sur de la capital de la provincia de Alberta (oeste).

Luego atravesó la ciudad para matar, con una pistola y en una misma casa, a otras siete personas, en lo que el jefe de policía calificó como un acto “premeditado y deliberado”.

Los cuerpos encontrados corresponden a los de dos niños de menos de diez años, y a tres mujeres y dos hombres de entre 25 y 50 años.

El presunto asesino, que era copropietario de la vivienda, recorrió luego unos 30 kms hacia Fort Saskatchewan, una localidad al nordeste de Edmonton. Allí, en un restaurante vietnamita en el cual tenía “intereses comerciales”, se suicidó, según informó la policía, que descubrió su cadáver en el lugar.

Todas las personas involucradas en el drama pertenecían a la misma familia, aunque se ignora su grado de parentesco.

Las autoridades no revelaron la identidad de ninguno de los fallecidos, en espera de los resultados de las autopsias en el instituto médico forense de Edmonton, que se conocerían el jueves.

El presunto agresor estaba fichado desde 1987 por la policía local por violencia y agresión sexual, señaló el jefe de policía.

Los crímenes fueron cometidos con una pistola calibre 9 mm robada en 2006 en la provincia vecina de Columbia Británica.