Miles de manifestantes marcharon pacíficamente este miércoles en Ecuador contra el gobierno de Rafael Correa, en la segunda protesta que enfrenta el mandatario en dos meses por polémicos proyectos, como el de la reelección indefinida que tramita el Congreso de mayoría oficialista.

Ha sido “una marcha contundente. Ha superado lo que esperábamos. Se ha visto la unidad, se ha visto que cada vez más tenemos la razón para decir que las políticas de este régimen no han dado respuesta” a lo que esperábamos, dijo a la AFP Jorge Herrera, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador.

Sindicatos, estudiantes, profesores e indígenas se movilizaron en Quito y otras ciudades para protestar contra el gobierno izquierdista, y rechazar el fallo que dejó en manos del Congreso la aprobación de una enmienda constitucional para incorporar la reelección sin límites de los cargos de voto popular.

La policía calculó entre 2.500 y 3.000 el número de manifestantes que se movilizó en Quito. También hubo manifestaciones en Guayaquil y Cuenca.

Fuertemente custodiados por la policía, los manifestantes en Quito lanzaron arengas contra Correa antes de concentrarse en una plaza próxima a la sede presidencial. Varios exhibieron carteles en los que se leía: “No a las enmiendas constitucionales” o “El miedo ya pasó y el pueblo se movilizó”.

“Si Ecuador quiere reelección que se haga a través de una Constituyente”, dijo a la AFP Mesías Tatamuez, presidente de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de trabajadores.

Una vez la enmienda constitucional sea aprobada en el Legislativo, lo que deberá ocurrir de aquí a un año, Correa quedará habilitado para presentarse a un nuevo mandato en las elecciones de 2017, en caso de que decida postularse.

El carismático líder izquierdista asumió el poder en 2007 y sacó adelante una nueva Constitución que autoriza la reelección, consecutiva o no, por un solo periodo de cuatro años. La dispersa oposición busca que la enmienda sea sometida a consulta popular o que se convoque una Asamblea Constituyente.

Las autoridades no informaron de incidentes o choques durante la protesta.

El 17 de septiembre, las mismas organizaciones reunieron a miles de personas para manifestarse contra el gobierno, en una jornada que dejó 34 policías heridos y 53 detenidos.

- En contra de reformas laborales -

Durante su movilización, los grupos opuestos al gobierno también rechazaron el paquete de reformas laborales que presentó Correa el sábado, durante un acto multitudinario en Guayaquil.

La iniciativa prevé fijar un tope a las utilidades que reciben los empleados, recortar las diferencias salariales entre empresarios y obreros, eliminar los contratos a término fijo e incluir a las amas de casa en el sistema obligatorio de protección social.

Asimismo, plantea “democratizar” las organizaciones obreras a través del “voto universal, libre y secreto”, lo que es visto con desconfianza por algunos sindicatos.

“Seguiremos insistiendo en que necesitamos un código orgánico integral para los trabajadores, un código que represente a los intereses de trabajadores, donde estén garantizados los derechos individuales y colectivos”, dijo a la AFP Édgar Sarango, presidente Frente Unitario de los Trabajadores.

El gobierno no se pronunció de inmediato sobre la marcha. Correa viajó temprano a la provincia amazónica de Pastaza para revisar varias obras y al momento de la concentración opositora estaba fuera de su despacho.