Cuba debe “fortalecer” sus campañas contra el tabaquismo, que en más de 40 años no han logrado el “impacto” esperado en la disminución de ese nocivo hábito, sobre todo entre los cubanos más jóvenes, opinaron este domingo dos expertos locales.

“Las acciones dirigidas a controlar el tabaquismo deben fortalecerse, sobre todo las relacionadas con el comportamiento de las personas, los entornos libres de humo y las posibilidades de acceso, incluida la publicidad”, señaló la coordinadora nacional del Programa de Prevención y Control del Tabaquismo, Elba Vázquez, citada por el diario Juventud Rebelde.

Vázquez destacó que “las estrategias desarrolladas (a partir de la década del 70) han elevado el nivel de conocimiento de la población con relación a las consecuencias del tabaquismo”, que es “la principal causa de muerte prevenible en Cuba”, pero “no se ha logrado un impacto en el comportamiento”.

La experta sugirió, entre otras acciones, que la prensa cubana, toda bajo control del Estado, promueva “más mensajes” sobre “los ambientes libres de humo” divulgue “el acceso y beneficios de los servicios de cesación tabáquica” y evite “cualquier tipo de promoción del tabaco”.

Orlando Landrove, alto directivo del Ministerio de Salud, criticó que en la isla “no hay suficiente coherencia en la implementación de la política a favor de disminuir el tabaquismo”.

En Cuba, cuyo tabaco está reconocido como el mejor del mundo, y es uno de sus principales productos de exportación, el hábito de fumar está muy extendido pese a las campañas antitabaco oficiales y regulaciones de prohibición en algunos lugares públicos, que generalmente son violadas.

Los expertos subrayaron que en la isla el consumo de cigarrillos “creció en 4,8%” en 2013 con respecto al año anterior, y el periódico indicó que “no solo ha aumentado la práctica de fumar entre los adolescentes, sino que se comienza cada vez más temprano”, lo que “desnuda las debilidades de las campañas desplegadas”.

Según estadísticas oficiales, el 24% de la población cubana mayor de 15 años fuma activamente, y más del 50% de los cubanos está expuesto al humo del tabaco en su hogar, centro de trabajo o lugares públicos.

Más de 13.000 cubanos mueren cada año a causa del tabaquismo.