El ex presidente argentino Carlos Menem declaró este martes que la muerte de su hijo Carlos en 1995 se debió a un atentado y no a un accidente, en un giro a la causa judicial que lo atribuyó a un siniestro aéreo.

Menem, de 84 años, ratificó esta hipótesis ante el juez Carlos Villafuerte Ruzo, quien tomó declaración al ahora senador en su despacho del Congreso, en una audiencia en la que estuvo presente su exesposa, Zulema Yoma, quien siempre sostuvo que su hijo murió en un atentado.

“Menem admitió totalmente la hipótesis de la señora Yoma”, dijo el juez a la prensa.

Villafuerte Ruzo es magistrado de la ciudad de San Nicolás, 230 km al norte de Buenos Aires, cerca de donde el 15 de marzo de 1995 cayó el helicóptero que pilotaba Carlos Menem hijo, el mayor de los vástagos del ex presidente, que murió a los 26 años.

Menem fue convocado a declarar oralmente tras entregar una declaración por escrito que había dejados “dudas” a la fiscalía, dijo una fuente judicial.

“Menem ratificó (ante el juez) todos los puntos del escrito que envió a la justicia. Esperaremos ver qué hace el Estado argentino para investigar”, declaró Zulema Yoma en las puertas del Senado, tras la audiencia en la que estuvo presente acompañada por su abogado, Juan Labaké.

Menem señaló ahora “la posibilidad de que (su hijo) haya recibido un disparo en la cabeza” y que el respirador artificial fuera desconectado cuando Carlos hijo aún estaba con vida, contó su ex esposa, querellante que viene reclamando la reapertura de la causa judicial convencida de que no fue un accidente.

El juez dijo que espera para principios de octubre los resultados de un estudio pericial realizado conjuntamente por la universidad estatal de Tucumán (norte) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conicet) sobre la teoría del atentado.

La semana pasada, el abogado Labaké denunció que la tumba de Carlos Jr fue profanada y que parte de sus restos fueron cambiados, abonando la teoría de un atentado.

“Sabemos que los restos que están en la morgue pertenece a Carlitos, pero tenemos serias dudas de que el resto del cuerpo que está en el cementerio sea de él”, reiteró Labaké este martes a la prensa.

La muerte del joven, que hasta ahora la justicia consideró un accidente, ocurrió poco antes de los comicios en los que Menem fue reelecto a la presidencia argentina, que ocupó entre 1989 y 1999.

La justicia ha desechado en varias oportunidades la teoría del atentado en base a peritajes realizados, incluso una necropsia en 1996.