Un total de 88 hinchas chilenos sin entradas que trataron de entrar por la fuerza al estadio Maracaná para ver el partido de su país contra España fueron detenidos y luego liberados en la noche del miércoles, pero deberán salir del país en tres días.
Los detenidos, que fueron fichados, tienen un plazo de 72 horas para abandonar Brasil, informó la policía federal en una nota.
Los hinchas llegaron hacia las 23:40 horas locales (22:40 en Chile) del miércoles en dos buses de la policía al consulado de Chile en Rio de Janeiro, constató la AFP.
“Invadieron una parte restringida, entrando a la fuerza al estadio. Fueron detenidos, acusados de destrozos a la propiedad e invasión del terreno. (…) Tienen que irse en tres días”, dijo a periodistas Samuel Ossa Dietsch, el cónsul chileno en Rio.
La policía arrestó también a un boliviano y a un colombiano, precisó.
Si no abandonan el país en ese plazo, “estarán sujetos a la deportación sumaria“, precisó la policía federal.
Fue una acción “agresiva y orquestada”, dijo la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Rio.
“No somos ningunos delincuentes, yo doy la cara. No estoy arrepentido. Quisimos entrar al estadio y entramos al estadio. Conocimos el Maracaná. Bueno, entre comillas, pero en fin, hasta vimos el partido abajo con los policías, en pantalla gigante”, dijo a periodistas uno de los hinchas liberados frente al consulado, el chileno Felipe Díaz, de 31 años.
Una hora antes del comienzo del partido entre España y Chile, un centenar de hinchas saltaron las vallas del estadio, dijeron a la AFP agentes de seguridad.
De ellos, unos 35 consiguieron acceder a la sala de prensa, donde rompieron una puerta de vidrio. Después de varios minutos corriendo en estampida por allí y por los pasillos anexos, los agentes de seguridad consiguieron inmovilizar a los hinchas en el pasillo mientras llegaba la policía.
“Un grupo de personas sin entrada forzó de forma violenta la entrada al estadio, quebrando cercas y pasando por encima de la seguridad”, dijo la FIFA en un comunicado.
La FIFA precisó que los hinchas fueron contenidos por policías militares, no llegaron a las tribunas y que la situación fue rápidamente controlada.
Un agente de seguridad del estadio dijo no obstante a la AFP que, desde el centro de prensa, varios hinchas tomaron un túnel que va hasta la cancha y fueron alzados a las tribunas por otros fanáticos.
El Ministerio de Justicia dijo que la seguridad dentro del estadio está a cargo de guardias privados contratados por la FIFA y el Comité Organizador Local de la Copa, pero que aún así la policía militar intervino para contener la situación.
Danielle Figueiredo, una voluntaria brasileña en el centro de prensa, reveló que el incidente le dio “mucho miedo”.
“Fue una invasión de hinchas chilenos que no tenían tickets. Querían entrar al centro de prensa y ver el partido gratis. Rompieron la puerta… creo que eran unos cien”, comentó.
Miles de chilenos recorrieron miles y miles de kilómetros en automóvil para llegar a Rio de Janeiro a alentar a su selección, muchos de ellos sin entradas. Los ingresos eran revendidos ilegalmente por hasta mil dólares, dijeron varios a la AFP.
http://youtu.be/BKtfoywboNQ
