Un reciente estudio de la revista Oecología sostiene que el nivel de daño provocado por la explosión atómica en Chernobyl frenó el deterioro de materia vegetal en la zona del impacto.

Según destaca el sitio Europapress, “La acumulación resultante de desechos vegetales supone un peligro de incendio forestal que amenaza con propagar la radiactividad de la zona”.

En este sentido, el experto biólogo de la Universidad de Carolina del Sur, Tim Mousseau, se ha esmerado en estudiar la localidad ucraniana que, recordemos, resultó gravemente afectada en la explosión de 1986.

Al respecto, y según indica el portal español, Mosseau señaló que “Estábamos pasando por encima de todos estos árboles muertos en el suelo resultado de la explosión inicial “. El científico prosiguió asegurando que unos 20 años después los restos de los árboles permanecían casi intactos.

A juicio del biólogo, eso es imposible pues advirtió que “Si un árbol se cae en el patio de mi casa, sería serrín en 10 años más o menos”. Para el estudio, analizaron la rapidez con la que los restos del suelo se iban descomponiendo mediante el uso de distintas muestras de hojas y árboles envasadas en mallas.

Los científicos a cargo fueron a buscar dichos restos forestales 9 meses más tarde. Allí comprobaron que, mientras mayor era la radiación del lugar de prueba, el contenido perdía su peso en menor cantidad a diferencia de otras muestras, aseveró el portal de noticias Europapress.

El importante estudio arrojó una obstaculización de bacterias y hongos típicos que podemos encontrar en el ambiente y el suelo y que están ligados a la descomposición más lenta, agrega el sitio.