Una familia del sector Centinela en Talcahuano denunció a la embotelladora Coca-Cola, luego que su hija se intoxicara tras consumir una bebida mientras paseaba con su bebé en las calles de la comuna puerto.

Jessica González paseaba con su familia por la feria de San Vicente en Talcahuano, cuando sintió sed y se acercó al local “Provisiones Juanita” donde se compró una gaseosa.

Al pasar los minutos, la mujer comenzó a sentir dolor abdominal y tuvo vómitos prolongados. Su padre, Ignacio Gonzalez, aseguró que la botella tenía residuos extraños en su interior, similares a piedrecillas pequeñas, provocándole la intoxicación impidiéndole amamantar a su pequeño bebé.

Tras ser atendida en el Hospital, los padres de la joven hicieron un reclamo formal en la embotelladora ubicada en sector de las industrias en Talcahuano, sin tener respuesta alguna. Llevaron la denuncia al Sernac e incluso a la Fiscalía.

Su madre, María Elena Soto, recalcó que lejos de mostrar empatía y preocupación por lo ocurrido, en la conocida marca les dieron la espalda.

Mientras la familia de la consumidora afectada esperaba respuestas claras por los daños causados, mediante una declaración desde la embotelladora lamentaron lo ocurrido, pero aclararon que no se pudo iniciar una investigación porque habrían recibido el envase abierto y vacío.

En ese sentido, invitaron a la familia a visitar la planta a conocer los procesos productivos, los que aseguran, cumplen estándares internacionales de calidad, seguridad e higiene.