Una de las imágenes que dio vuelta al mundo a horas del terremoto y que más impactó a las personas fue la del desplomado edificio Alto Río de Concepción, que dejó en evidencia la fuerza con la que el sismo golpeó a nuestro país y la mala ejecución de la obra, hecho que cobró la vida de 8 personas.

Para algunos resulta difícil comprender qué es lo que pasó, mientras que otros intentan olvidar lo vivido dentro de ese edificios que literalmente “se fue de espaldas”, arrastrando con todo a su paso dentro de los departamentos.

Una de las personas que vivió esta tragedia fue Marcelo Bravo, quien en ese momento arrendaba en el edificio Alto Río. En conversación con Expreso Bío Bío, aseguró que “El edificio no se cayó por el terremoto, sino porque estaba mal diseñado y mal construido”, y que el colapso podría haber sucedido no sólo producto de un sismo, sino que también por el efecto de las vibraciones del tren que pasa muy cerca o por el desgaste con los años.

“Lo que nosotros coincidimos es que a los 40 segundos el edificio colapsó y cayó. La estructura se hundió, se partió en 2 puntos: primero en el 6º piso que mira hacia el supermercado, y de ahí se partió en el piso 11 en el sector de la calle Los Carrera”, comentó Bravo, quien continuó describiendo cómo fue ese momento.

“Era una locura con todos los muebles era un movimiento impresionante y grotesco. Era tan fuerte el movimiento que yo pensé que iba a caerse, pero no de ese modo, sino que de arriba hacia abajo”, dijo, y agregó que pensó que todos se iban a morir.

“Los gritos de hombres, mujeres y de niños eran desgarradores cuando caímos. Yo personalmente recuerdo que al caer, miré hacia el cielo -porque tenía esa posibilidad-, y vi las estrellas, y me acordé de las poesías de Neruda, de las canciones de Serrat y que estaba con mi hija y dije ‘bueno ahí están las estrellas y de aquí hay que salir’”, relató.

Además, contó que para salir tuvieron que atravesar por lugares donde el edificio estaba quebrado, y que gracias a Carabineros no se cayó. Por otro lado había un fuerte olor a gas, a causa de las cañerías que se reventaron en el sitio.

Bravo indicó que nadie les va a devolver lo que tenían, sin embargo “Nosotros confiamos en la Justicia por una tranquilidad sicológica, síquica y espiritual”, afirmando que en este momento “No hay Estado, y el salir adelante cuesta mucho. Es importante que tengamos un Estado protector”.

Finalmente, comentó que incluso -según la ley-, a los vecinos les tocaba pagar el costo del retiro de los escombros, algo que suena inaudito considerando que el edificio completo se había transformado en una pila de escombros. “No hay una ley que diga que en caso de catástrofe nosotros nos negamos. Nosotros no íbamos a hacer esto, el Estado y el Gobierno a través de resquicios pudieron finalmente sacar todo”, dijo.

Escucha el testimonio de este sobreviviente del desplome del edificio Alto Río, en la entrevista realizada por Scarleth Cárdenas: