Los obispos de la Iglesia Anglicana de Inglaterra excluyeron este sábado en un comunicado la bendición de matrimonios homosexuales, y rechazaron la posibilidad de que los miembros del clero se casen con una persona del mismo sexo.

“Las ceremonias de bendición” para las parejas homosexuales “no deben organizarse” en la Iglesia de Inglaterra, escribió la conferencia episcopal tras una reunión el jueves.

Además considera “que no sería apropiado que una persona ordenada se case con alguien del mismo sexo, pues es necesario que el clero dé ejemplo sobre las enseñanzas de la Iglesia”.

Estas consignas contradicen en parte las recomendaciones formuladas en noviembre en un informe encargado por los obispos.

Dicho documento, redactado por el equipo encargado de la política de la Iglesia de Inglaterra en materia de sexualidad, estimaba que “podía haber circunstancias en las que un sacerdote (…) debería tener la libertad de oficiar una unión del mismo sexo, sin que tenga la obligación de hacerlo”.

Los diputados británicos aprobaron el pasado julio el matrimonio homosexual, al cabo de un debate acalorado en el país. La ley permite los casamientos civiles, y las primeras bodas de parejas del mismo sexo se prevén en Inglaterra y el País de Gales a partir del 29 de marzo.

En la Iglesia Anglicana, mayoritaria en el país, el matrimonio homosexual es ilegal. El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, jefe espiritual de los 80 millones de anglicanos del mundo entero, manifestó en diversas ocasiones su oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo.