Satisfacción hay en Coronel por la clausura total de la termoeléctrica Bocamina, luego que la unidad 1 fuera sacada del sistema por la Superintendencia del Medio Ambiente tras detectarse la masiva succión de recursos hidrobiológicos.

El senador Alejandro Navarro dijo que la paralización de la central da la razón a las denuncias presentadas contra Endesa, a pesar de la salida del SIC de casi 500 megawatts.

El mes pasado fue una orden de no innovar de la Corte de apelaciones penquista la que paralizó Bocamina II. Ahora es una resolución de la Superintendencia del Medio Ambiente, respaldada por el Tribunal Ambiental, la que ordenó la clausura total de Bocamina I.

Todo tras detectarse irregularidades en el funcionamientos de ambas centrales, entre ellas la succión y matanza masiva de biomasa, a raíz del ingreso de agua de mar necesaria para el proceso de enfriamiento de la planta.

El senador Alejandro Navarro, quien ha respaldado a pescadores y algueras de la caleta Lo Rojas, indicó que la paralización de Bocamina prueba que las denuncias presentadas contra Endesa.

Bocamina I fue clausurada por 15 días. El levantamiento de la medida dependerá de que Endesa mitigue los daños medioambientales que está causando.

Dirigentes como Luis Villablanca y Marisol Ortega saludaron la clausura, aunque dijeron desconfiar en que Bocamina I y II puedan terminar con los efectos negativos que vienen produciendo desde hace años.


Sobre la disminución del aporte al SIC, sobre lo cual Endesa ha señalado podría haber una repercusión en los precios de la energía, el senador Navarro dijo que no puede la ciudadanía pagar por la irresponsabilidad de la empresa, anunciando que viajará a Italia para entrevistarse con los gerentes de la generadora y entregarle todos los antecedentes del proceso sancionatorio y las acciones legales que ha enfrentado y enfrenta Endesa Chile.