Una serie de allanamientos realizados este jueves de mañana en Bélgica, Holanda, Alemania, España e Italia permitieron desmantelar una red de narcotraficantes, que transportaba cocaína desde América del Sur con destino al mercado europeo, anunció la Fiscalía federal belga.

Trece personas fueron detenidas, entre ellas un ciudadano colombiano de 54 años residente en Bélgica, quien es considerado como uno de los responsables de esta banda de traficantes, así como un restaurador belga de 44, de quien se sospecha sea el cabecilla de la organización en Bélgica, precisó la Fiscalía en un comunicado.

Quince registros policiales tuvieron lugar en Bélgica, sobre todo en la provincia de Limburgo (noreste), otros ocho se realizaron en Holanda, uno en Alemania y otro en España, y dos en Italia, añade el comunicado.

La investigación comenzó en 2012 en base a informaciones según las cuales el restaurador, con domicilio en Heusden-Zolder, estaría implicado en el blanqueo de dinero proveniente del narcotráfico.

Esto dio lugar a la reactivación de “empresas fantasmas” encargadas de la recepción de contenedores en los que se escondía la droga, así como la posibilidad de utilizar la técnica del “rip-off”, que consiste en recuperar los estupefacientes en los puertos de llegada a espaldas de los legítimos destinatarios de los mismos.

Dos alijos de cocaína transportados por una sociedad fantasma fueron interceptados en el puerto de Giaio Tauro, en Calabria, sur de Italia, mientras que un “rip-off” fracasó en Rotterdam, Holanda, y la empresa destinataria de un contenedor denunció a la policía que había recibido 110 kg de la droga, según la Fiscalía belga, que precisó que otro cargamento de 300 kg fue interceptado a comienzos de la semana.

Esta organización de narcotraficantes utilizaba una “red libanesa” para realizar las transferencias de dinero, recurriendo a “pasadores”.

En Holanda, dos personas encargadas de recuperar los cargamentos de cocaína fueron detenidas en el marco de los allanamientos de este jueves, incautándose la policía de ocho autos, relojes lujosos, 140.000 euros en efctivo, armas y material informático.