Un estudiante de arte del Reino Unido desató la polémica en ese país, al anunciar que perderá su virginidad ante un público de 100 personas como parte de un proyecto artístico.

Se trata de Clayton Petteet, un joven homosexual de 19 años, que pretende concretar la iniciativa llamada “Art School Stole My Virginity” (La Escuela de Arte Robó Mi Virginidad) en una galería de arte londinense junto a un amigo.

El alumno de segundo año de la “Central Saint Martins” ha señalado a través de su blog que esta insólita performance se desarrollará el 25 de enero próximo y una vez concluida, consultará su opinión a los presentes.

“Quiero que el público vea si algo cambió entre mí y mi pareja (después del sexo)”, indicó a Daily Mail.

Pettet explicó a la prensa británica que el objetivo de este proyecto es “cuestionar los puntos de vista tradicionales sobre la sexualidad y la virginidad”, añadiendo que pretende impulsar el debate en torno al tema.

“He sido virgen durante 19 años, y no voy a desperdiciar mi virginidad a la ligera. Básicamente voy a perder el estigma en torno a la virginidad. Ya que culturalmente le damos mucha importancia a la idea de virginidad, he decidido usar la mía y su pérdida para crear una obra que creo que estimulará un interesante debate y muchas preguntas”, explicó en su blog.

Una vez que se conoció el plan de este joven, la comunidad LGBT de Londres criticó la acción, manifestando que “abarata el sexo y refuerza los argumentos de los opositores de la igualdad”.

Por otro lado, el Movimiento Cristiano de Lesbianas y Gays del Reino Unido dijo que el proyecto no es arte y desvaloriza la relación especial de las relaciones sexuales entre las parejas.

La vocera Sharon Ferguson señaló que la sexualidad es un regalo de Dios, y que “lo que haces con ella y cómo la usamos es una expresión de nuestro amor por él”.

En tanto, Alex Schady, directora del Programa de Bellas Artes de la escuela donde estudia Clayton, expresó sus dudas en torno a la iniciativa y aclaró que el proyecto del alumno “no es parte de su curso y no ha sido avalado por la Central Saint Martins”. Por lo mismo, afirmó que tanto profesores como directivos, están “discutiendo con él las implicaciones, tanto legales como emocionales, del funcionamiento y estamos explorando la posibilidad de medios alternativos de expresión”.