¡Con sólo 10 minutos diarios obtienes los resultados de una hora de gimnasio! Éste es uno de los atractivos mensajes con que se promocionan la plataforma vibratoria, una máquina de ejercicios que asegura quemar calorías, reducir la celulitis y tonificar los músculos.

El precio de este prometedor implemento varía entre los $80.000 y los $300.000, e incluso hay gimnasios y centros estéticos que lo ofrecen entre sus servicios.

Su popularidad ha crecido el último tiempo porque es visto como una alternativa ideal para quienes no cuentan con tiempo para seguir una rutina física y que buscan con urgencia combatir el sobrepeso.

En conversación con Paula Hormazábal, kinesióloga de Clínica Avansalud, se refirió al tema, apuntándola como un método complementario a los ejercicios.

“La plataforma vibratoria puede ser un complemento para un programa de entrenamiento, dependiendo del objetivo de éste. Se puede combinar con otro tipo de ejercicios, por ejemplo con ejercicios aeróbicos”, explicó Homazábal.

¿Cómo funciona?

La máquina genera contracciones involuntarias que ahorran al usuario parte del esfuerzo dedicado en un entrenamiento común, explica una de las páginas web que ofrece este producto.

Ésta argumenta que a través de la plataforma vibratoria se trabajan todas las fibras del cuerpo, mientras que las rutinas tradicionales sólo lo hacen en un 40% de éstas.

Pese a este promesa, Hormazábal sostiene que además del uso de la máquina se requiere añadir otro tipo de acciones. Por lo tanto, son necesarios más de 10 minutos para cumplir con las expectativas.

Lo anterior porque la plataforma vibratoria también ofrece la posibilidad de realizar un programa de entrenamiento con diferentes tipos de ejercicios y así lograr de manera más rápida los objetivos.

Por otro lado, la experta explicó que esta máquina de ejercicios ayuda a tonificar el cuerpo, pero para perder peso es necesario someterse a un completo programa nutricional. Éste tiene que incluir una dieta baja en grasas y un programa físico de acuerdo a las características físicas de cada persona.

En este sentido, es necesario que las personas acudan a un médico antes de someterse a este procedimiento, porque la rutina que se seguirá debe considerar la edad del paciente, su condición física, la existencia de lesiones muscoesqueléticas y el historial médico personal.

No todos están aptos para usar la plataforma vibratoria

Personas con neoplasia, algún proceso inflamatorio, hernias en el núcleo pulposo, mujeres con dispositivo intrauterino y pacientes a los que se les haya desprendido la retina, no deberían utilizar plataformas vibratorias.

Además, tampoco es recomendable para quienes sufren de episodios de fatiga o estrés, y a los pacientes con poca tolerancia a la vibración.

Esto último es muy importante de considerar ya que la etiqueta del implemento resalta entre sus virtudes “reducir en un 30% la concentración de cortisol y epinefrina, hormonas asociadas al estrés”. Sin embargo, la especialista precisó que las personas que padecen de este cuadro no pueden someterse a dicho entrenamiento.

En la página Plataformasvibratorias.cl explican por qué ciertas personas no pueden usar este tipo de máquinas:

- Embarazo. Podría verse afectada la espina dorsal y los órganos reproductivos. A velocidades muy altas, existe el riesgo de un aborto espontáneo.

- Trombosis aguda. Se cree que las vibraciones artificiales agravan esta condición y se corre un mayor riesgo de sufrir infarto cardíaco, embolia pulmonar y Accidente Isquémico Transitorio. No se recomienda el uso de plataforma vibratoria en personas que hayan padecido esta enfermedad en los últimos seis meses o tengan predisposición a sufrirla.

- Enfermedad cardiovascular grave. Puede sufrirse una descompensación. Debe tenerse en cuenta que las vibraciones dilatan los vasos sanguíneos.

Marcapasos. Estos aparatos pueden identificar erróneamente las vibraciones y aplicar una frecuencia cardíaca inadecuada.

Hernia aguda, discopatía. La vibración genera molestias en la gran mayoría de los casos. Y puede conducir a lesiones espinales.

Problemas agudos de disco, espondilosis, espondilolistesis o fracturas. Quienes padezcan alguna de estas afecciones tendrán problemas para mantener el equilibrio, pudiendo sufrir caídas con graves consecuencias.

Neuropatía diabética grave. Este mal altera la percepción de la vibración, por lo cual puede generar problemas en la estabilidad.

Tumores óseos. Puede ocurrir una metástasis.

Cirugías recientes. La recuperación puede verse demorada. Debe completarse el período de reposo necesario antes de realizar entrenamiento vibratorio.

Epilepsia. La vibración puede provocar convulsiones.

Cálculos renales, biliares o de vejiga. La vibración genera una acumulación de sales orgánicas e inorgánicas, agravando estas condiciones. Y aumenta el riesgo de sufrir náuseas y vómitos.

Arritmias cardíacas. Recuerda que la vibración produce un aumento de la circulación sanguínea.

Artritis reumatoide aguda. La plataforma vibratoria puede ser ideal para el tratamiento de artritis, pero si ésta es demasiado grave, la tensión provocada puede significar un esfuerzo excesivo para las articulaciones, empeorando el problema.

Inflamaciones, infecciones o fiebre aguda. Ningún tipo de ejercicio, incluyendo el vibratorio, es recomendable en estas condiciones.

Migraña aguda. Las vibraciones pueden agravar el dolor de cabeza y nublar la visión.

Implantes quirúrgicos metálicos. Las prótesis pueden desprenderse. También se desaconseja en el caso de las mujeres que usen DIU.

Osteonecrosis, osteoporosis severa con bajo DMO. Al igual que en el caso de la artritis, si la condición es demasiado grave la vibración puede ser contraproducente.

Úlceras en las piernas. Se corre el riesgo de que no cicatricen o se infecten.

¿Por qué no debes diseñar solo tu propia rutina?

Se sugiere que el uso de estas máquinas siempre sea supervisado por un profesional, explicó la kinesióloga, añadiendo que se trata de un ejercicio de alto impacto, por lo que un especialista debe indicar la duración del entrenamiento, su intensidad y la frecuencia de la vibración.

Lesiones musculares, cefalea, fatiga y el agravamiento de una lesión ya existente, son sólo algunos de peligros que amenazan la salud de los pacientes si no existe un uso adecuado de este implemento.