Los funcionarios griegos salen de nuevo a la calle este martes, la segunda vez este mes, para protestar contra una importante reforma del servicio público impuesta al gobierno griego por sus acreedores internacionales.

La huelga de 48 horas fue convocada por el principal sindicato de funcionarios, ADEDY, y está prevista una gran manifestación en Atenas.

Muchos servicios públicos estaban cerrados este martes. Por su parte los profesores de enseñanza secundaria siguen con una huelga que empezó el 16 de septiembre.

El lunes dos instituciones de enseñanza, la Escuela Politécnica y la Universidad de Atenas, empezaron una huelga y anunciaron que llevarían ante los tribunales la reforma del servicio público.

Los sindicatos de funcionarios se oponen a este plan que prevé 4.000 despidos antes de finales de 2013 (2.600 de ellos en la televisión pública) y la mutación de 25.000 funcionarios (12.500 de ellos antes de que termine el mes de septiembre).

Los representantes de la troika de acreedores internacionales (Unión Europea, Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) empezaron el domingo un nuevo examen de las cuentas públicas, determinante para otorgar otro tramo de ayuda en forma de un préstamo de mil millones de euros.