“Estoy muy orgulloso de estos chicos”, dijo el técnico de los San Antonio Spurs, Gregg Popovich, tras la derrota de su equipo San Antonio Spurs en el 7º partido de la final de la NBA contra Miami Heat, la noche del jueves en la American Airlanes Arena de Miami.
Los Spurs cayeron vencidos la noche del jueves por el Heat 95-88 para ceder la serie 4-3 y fracasar en su empeño de conseguir un quinto campeonato de la NBA.
“Por mi parte, no puedo amar a estos más de lo que les amo. Lo que han logrado este año es algo que nadie hubiera esperado. Y mostraron mucha fortaleza mental y mucho buen juego para llegar a donde llegaron. No podría estar más orgulloso de ellos”, subrayó Popovich.
El veterano entrenador ha llevado a los Spurs a cuatro títulos de Liga (1999, 2003, 2005 y 2007), pero asegura que el fracaso en esta final “no demerita en nada lo que ha hecho este equipo a lo largo del año”.
Acerca de lo que pudo haber afectado la derrota del 6º juego el martes, cuando a cinco segundos del final los Spurs dejaron escapar el campeonato al permitir el empate y perder en tiempo extra, Popovich destacó el equilibrio de su equipo para salir a la cancha el jueves.
“Pienso que lo dieron todo. Fue un partido muy duro ese 6º juego. Y creo que ellos mostraron hoy una gran cantidad de equilibrio, mucha fortaleza mental para volver hoy y jugar tan duro como ellos”, apuntó. “Así que estoy muy contento por su enfoque y su esfuerzo”.
Popovich tuvo palabras de reonocimiento para el Miami Heat, y para sus estrellas LeBron James y Dwyane Wade, quienes aportaron 37 y 23 puntos, respectivamente.
“LeBron y Dwyane jugaron como futuros miembros del Salón de la Fama, pero hay que darle mérito a todo el equipo de Miami”, dijo Popovich. “Ellos hicieron un gran trabajo de equipo. Me alegro por ellos”.
