Familiares y parlamentarios hicieron un llamado para que este martes sea aprobada en el Senado el proyecto de la Ley Emilia, el cual busca endurecer las penas para los conductores que generen accidentes por conducir bajo los efectos del alcohol.

Esta ley, que recibe el nombre de Emilia por la menor de nueve meses que falleció tras un accidente vehicular provocado por un conductor en estado de ebriedad, y que modifica la ley de tránsito 18.290, será votada este martes a las 16:00 horas en la sala del Senado.

Familiares de las víctimas hicieron un llamado para que los senadores aprueben esta ley, y de esta forma evitar que otras personas tengan que vivir lo mismo que sus padres, hijos, hermanos o familiares en estado grave o muertos por la irresponsabilidad de conductores que manejan bajo la influencia del alcohol.

La moción eleva la pena del delito de conducción en estado de ebriedad -cuando se causen lesiones gravísimas- a presidio mayor en su grado mínimo, es decir, cinco años y un día a diez años de cárcel.

Cuando el resultado sea la muerte, la pena será de presidio mayor en sus grados mínimo a medio, osea, cinco años y un día a quince años.

Este último punto es el que ha dividido las opiniones colocando en riesgo la aprobación de la ley, según indicó el diputado de Izquierda Ciudadana, Sergio Aguiló.

Es en este sentido el senador de RN, Alberto Espina, mostró su desacuerdo con la iniciativa, porque se coloca en el mismo nivel el homicidio simple con dolo que un accidente con término de muerte, pese a no existir intención.

El senador explicó que esperan aprobar la ley tal como ingresó originalmente a la Cámara, que otorgaba como máximo diez años y no quince como quedó después de la indicación de los diputados.

Espina agregó que el juez en caso de reincidencia puede elevar la pena a 15 años.