Las autoridades estadounidenses iniciaron el sábado una investigación sobre una colisión entre dos trenes de cercanías en Connecticut que dejó el viernes unos 70 heridos, tres de ellos en estado crítico, y perjudicó el tráfico ferroviario en el noreste del país.

Los investigadores de la agencia federal encargada de la seguridad de los transportes, la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB, por su sigla en inglés), se encontraban el sábado en el sitio del accidente en Fairfield, al tiempo que el tráfico quedó detenido al menos hasta el lunes.

Los funcionarios no dijeron cuánto tiempo se necesitará para limpiar y reparar las vías, pero se espera una interrupción importante en un corredor de transporte clave entre Nueva York y Boston.

“Analizaremos el estado de los frenos, de las ruedas, de los vehículos, la condición general de los rieles y de la vía férrea, así como las informaciones enviadas por las señales”, explicó en rueda de Earl Weener de la NTSB.

También se analizará el comportamiento del personal del tren, aseguró sin dar más detalles.

Ocho personas permanecían hospitalizadas este sábado, tres de ellas en estado crítico, dijo el gobernador de Connecticut, Dannel Malloy, en su cuenta de Twitter.

Malloy dijo el viernes a periodistas que la causa del accidente no ha sido aún determinada, pero aseguró que no hay “ninguna razón para creer que no se trate de algo accidental”.

Los trenes viajaban en direcciones opuestas cuando chocaron alrededor de las 18H00 del viernes (22H00 GMT).

Alex Cohen, un pasajero con destino a Nueva York, dijo que su tren se detuvo de golpe y de repente se sacudió hacia adelante.

“Había humo. La gente gritaba, la gente estaba muy nerviosa. Estábamos bastante conmocionados. Tuvieron que romper una ventana para sacarnos”, dijo Cohen a una filial local de NBC en Connecticut.

La prensa local informó el sábado que unas 70 personas resultaron heridas por el accidente.

Los trenes pertenecían a Metro North, una de las líneas de trenes de cercanías más concurridas de Estados Unidos, que mueve unos 280.000 pasajeros diarios.