Trabajadores de la pesca industrial de la Región del Bío Bío se reunieron con el intendente Víctor lobos y otras autoridades para solicitar un subsidio por los efectos económicos de la ausencia de la sardina y la anchoveta.

El encuentro fue en la intendencia del Bío Bío, hasta donde llegaron representantes de los trabajadores de las plantas de proceso de Coronel, Lota, Talcahuano y Tomé.

Asumen que si el Gobierno ayudó a los pescadores artesanales por la crisis del recurso sardina y anchoveta, entonces también corresponde darles la mano a los mil 300 trabajadores de la pesca industrial, en especial a los 350 que han visto descender drásticamente sus ingresos a un tercio, porque su sueldo depende de la producción, escasa por la falta de materia prima.

Más aún, aseguran que cinco plantas, tres de harinas de pescado y dos de conservas, cerraron su actividad por la falta de los peces.

Los dirigentes Juana Silva y Raúl Morales retrataron el crítico momento actual.

Aguardan la respuesta del ministro de Economía, Pablo Longueira, a quien esperan llegar a través de las autoridades locales, aunque no está tan clara la aprobación, según se desprende de las palabras del Seremi de Economía, Mauricio Gutiérrez.

El diputado Sergio Bobadilla participó en la cita y se refirió a ella.

Los trabajadores de la industria pesquera también solicitan la condonación de los dividendos y becas de estudios para sus hijos.