El entrenador del Liverpool Brendan Rodgers se mostró este jueves muy crítico con la decisión de la Federación Inglesa de Fútbol (FA) de suspender con diez partidos al delantero uruguayo Luis Suárez por morder en el brazo al defensa serbio del Chelsea Branislav Ivanovic.
Suárez, que tiene de plazo hasta el viernes al mediodía para apelar la suspensión adicional de siete partidos (más tres), mordió al balcánico el pasado domingo en el empate de los dos equipos (2-2) en Anfield. Kevin Friend, el árbitro del encuentro, no vio el incidente y no lo penalizó.
De esta forma, el uruguayo se perderá los cuatro partidos que quedan este curso y los seis primeros de la próxima campaña. Varios medios han publicado que el delantero se está planteando dejar el fútbol inglés después de este incidente, el último de una larga lista que ha protagonizado.
Rodgers criticó duramente a la FA por no dejar que la decisión se tome con “independencia”.
“Tenemos que entender lo que significa un grupo independiente de expertos”, dijo con respecto a la declaración de la federación antes de la publicación de la sanción en la que señalaba que un castigo de tres partidos sería “insuficiente”.
“Si usted forma parte de un grupo independiente y el día antes la FA dice que la sanción de tres partidos sería insuficiente, deja de ser independiente porque la FA está presionando para una sanción mayor”, explicó el técnico.
“Las personas son vulnerables a las declaraciones. Se crea un prejuicio, cada uno tiene su opinión, eso es normal, pero es la primera vez que veo una investigación independiente en la que toma partido tanta gente”, comentó.
Rodgers recordó dos episodios similares para mostrar la disparidad de criterios.
Se refirió a los casos de 2006 en los que el internacional inglés Jermain Defoe (Tottenham) mordió al argentino Javier Mascherano (West Ham) recibiendo sólo una amonestación, y Sean Hessey (Chester) mordió a Liam Dickinson (Stockport) y fue sancionado con cinco partidos.
“Ha habido dos incidentes similares. En uno un jugador no recibió ninguna sanción y siguió formando parte de la selección inglesa y en el otro el futbolista recibió una sanción de cinco partidos”, dijo.
“Pueden imaginar que recibir una sanción de diez partidos es muy difícil de comprender, sobre todo para Luis, cuando la valoración de incidentes similares ha sido diferente”, añadió Rodgers.
“Pensaba que le podían poner seis partidos más otros seis sujetos a su futuro comportamiento, siento que en este caso la sanción ha sido más sobre el hombre que sobre los hechos”, finalizó el entrenador.