La cena, uno de los momentos en que muchas familias comparten tras una jornada de trabajo y estudio, es para varios la comida favorita del día… y la más contundente.
Ante esta realidad, los expertos estadounidenses en nutrición Lawrence J. Cheskin y Melisa Lanz explicaron algunos de los grandes errores que se cometen en esta comida, y que llevan a los comensales a ingerir alimentos en exceso.
A continuación, conócelos en detalle.
1.- Poner platos con comida en la mesa.
Este simple y común acto lleva a la gente a comer de más, afirma Lanz. Ante esto, la nutricionista y fundadora de la página de comida saludable The Fresh 20 recomienda servir las porciones en la cocina, y esperar al menos 10 minutos antes de servirse un segundo plato.
2.- Convertirla en la comida más grande del día.
En palabras de Cheskin, Director del Centro de Manejo de Peso Johns Hopkins en Baltimore (EEUU), antes de cometer este error las personas deben preguntarse en qué momento del día necesitan las calorías. Al respecto, precisó que por lo general se gastan más calorías en la mañana, por lo que jamás se debiera comer en exceso por las noches.
En promedio, una cena debiera contener entre 450 y 625 calorías considerando la ingesta diaria promedio de las mujeres (entre 1.800 y 2.300 calorías diarias) y de los hombres (entre 2.000 y 2.500 calorías).
“Nutricionalmente hablando, la cena debería ser una comida light, bien proporcionada y bajo las 500 calorías”, pero desafortunadamente la mayoría sobrepasa este límite.
3.- Comer postre.
Si “por tradición” comes postre tras la cena, es probable que estés añadiendo un exceso de calorías a tu dieta no porque realmente sientas hambre, sino por costumbre. Lo peor, es que esta porción nocturna de azúcar podría volverte más activo, poniéndote trabas a la hora de dormir.
4.- Salir a comer muy a menudo.
“Recomiendo salir un máximo de una vez a la semana”, aconsejó Cheskin. Lo anterior, ya que las comidas de los restaurantes suelen ser más altas en calorías, sal, grasas y azúcar.
5.- Dejar la sal en la mesa.
Si dejas el salero en la mesa, lo más probable es que ingieras más sodio que el debido. Por eso, es preferible que en vez de sal pongas algunas especias para sazonar.
“Prueba con pimienta negra y otras hierbas secas. Una pizca de orégano o tomillo pueden darle sabor a una comida sin añadir sodio”, dijo Lanz a The Huffington Post.
6.- Picar frente a la TV o el computador.
Para los expertos, muchas personas no cometen el error precisamente en la mesa sino que en el sofá o cama, al ingerir snacks mientras ven televisión o navegan por Internet.
El problema, indicó Cheskin, es que si haces esta acción no estarás enfocado en el acto de comer, lo que puede resultar perjudicial y, eventualmente, hacer que comas de más.