El presidente francés, François Hollande, declaró el sábado por la noche que se frenó “a nuestros adversarios” en Mali, donde el ejército francés interviene desde el viernes en apoyo al ejército maliense contra el avance de grupos islamistas hacia el sur del país.

El presidente francés agregó que Francia, al intervenir en Mali, “no tiene otro objetivo que la lucha contra el terrorismo”.

“Francia no tiene más interés particular que el de proteger a un país amigo”, añadió.

“Por eso su acción es apoyada por el conjunto de la comunidad internacional y saludada por todos los países africanos”, agregó.

“Nuestra misíon no ha terminado”, subrayó Hollande. “Consiste en preparar el despliegue de una fuerza de intervención africana”.

El ejército maliense, apoyado por fuerzas francesas, retomó el control de la ciudad de Konna (centro) el sábado tras violentos enfrentamientos que causaron “unos cien muertos” en las filas de combatientes islamistas provenientes del Norte, indicó el Estado Mayor maliense.

François Hollande reconoció que la operación en Somalia para tratar de liberar a un rehén francés “no tuvo éxito”, pero subrayó que la acción “confirma la determinación de Francia de no ceder al chantaje de los terroristas”.

Ocho rehenes franceses siguen en manos de grupos islamistas en el Sahel.