Los regantes de la primera sección del río Aconcagua en la Provincia de Quillota, firmaron un convenio de autoregulación responsable en el uso del recurso hídrico, lo que permitirá enfrentar la crítica situación agrícola que se vive en la zona.

Así lo destacó la diputada Andrea Molina, quien afirmó que muchos agricultores no tienen una gota de agua para regar sus plantaciones.

El convenio contempla 36 horas de compuertas abiertas, lo que permitirá que la tercera sección del río Aconcagua acceda a una cantidad de agua que propicie el riego de sus plantaciones justo en un momento donde se requiere del vital elemento para no perder sus cosechas.

En este sentido, Molina señaló que lo importante ahora es verificar que el convenio se cumpla y no que se quiebren las confianzas como sucedió el año pasado.

“Nuestros agricultores serán los mejores fiscalizadores y en ese sentido yo le pido a todos que hagan el mayor esfuerzo para que se cumpla el detalle del convenio y no que tengamos que exponernos a movilizaciones como las que enfrentamos el años pasado, porque eso no ayuda a nadie y lo único que genera es mayor tensión y conflicto”.

Agregó que “esta ha sido una negociación compleja que he liderado con la convicción de que llegaremos a buen puerto considerando que este es un tema que nos afecta a todos. La sequía ha venido para quedarse y tendremos que aprender a negociar para que todos puedan sacar adelante los proyectos agrícolas que hoy existen a lo largo de toda la provincia”.

Finalmente, la parlamentaria gremialista señaló que si bien este convenio viene a resolver un problema de extrema urgencia, dada la falta de agua en la tercera sección, también es preciso finalizar una serie de obras que permitan el encausamiento de las aguas para que no se generen las pérdidas que se han dado hasta ahora y que se ejecuten los embalses que la autoridad ha comprometido para la zona.