España captó el martes 4.576 millones de euros con letras a 12 y 18 meses ofreciendo intereses en baja, gracias a una relativa distensión de los mercados en espera de que el Gobierno se decida a solicitar un rescate financiero global.

Las letras a 12 meses se subastaron a 2,835% (frente a 3,070% en la última operación similar del 21 de agosto) y las de 18 meses a 3,072% (3,335% el 21 de agosto), con una demanda total que alcanzó los 10.900 millones.

El éxito de la captación se daba por descontado, dado que el nuevo programa del Banco Central Europeo (BCE) para apoyar a las economías en crisis de la Eurozona consistirá precisamente en la compra ilimitada en el mercado secundario de obligaciones con vencimientos de hasta tres años.

El verdadero test tendrá lugar el jueves, cuando España lance dos emisiones de obligaciones a 3 y a 10 años, esta última considerada como el principal indicador de confianza de los mercados.

España, cuarta economía de la zona euro, obtuvo en junio una promesa de respaldo de hasta 100.000 millones de euros para su sector bancario, golpeado por el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.

Pero los inversores y algunos de sus socios europeos presionan para que el gobierno de Mariano Rajoy solicite un rescate económico global.

“En este contexto, cada subasta del Tesoro español será una prueba de fuego para medir el grado de confianza inversora en la deuda española y la necesidad de solicitar la ayuda financiera”, apuntaron los analistas de la consultora Renta4.

Como muestra de esa impaciencia, las tasas de las obligaciones a diez años volvieron a situarse el martes por encima del 6% y la Bolsa de Madrid retrocedía a las 09H23 GMT un 1,69%.

“Las dudas que parece tener el Gobierno de España sobre la conveniencia o no de pedir ayuda al BCE y a los fondos de rescate europeos están comenzando a generar cierta inquietud en los mercados”, comentaron los analistas de Link Securities.