Datos satelitales mostraron que las emisiones nocivas de dióxido de carbono (CO2) resultantes de la deforestación en todo el mundo son significativamente más bajas que las estimadas hasta ahora, dijeron investigadores estadounidenses el jueves.

Los hallazgos están basados en datos de satélites de la agencia espacial de Estados Unidos y no en estimaciones proporcionadas por los distintos países, que han servido de base a la mayoría de los estudios anteriores, indicó la investigación publicada en la revista Science con fecha 22 de junio.

El resultado muestra emisiones brutas de CO2 provocadas por la deforestación de 810 millones de toneladas métricas al año, o sea un tercio de las estimaciones anteriores para el período 2000-2005.

El estudio se centra en la pérdida de CO2 por la tala de árboles en los bosques tropicales del planeta y no toma en cuenta la reforestación que captura el CO2, indicó el estudio, dirigido por el grupo ambiental sin fines de lucro Winrock International, en Virginia (este de Estados Unidos).

Utilizando imágenes satelitales, los investigadores llegaron a una estimación de las emisiones brutas de CO2 de 810 millones de toneladas métricas al año debido a la deforestación.

La mayor parte de la pérdida de bosques (54%) fue en América Latina. A continuación se ubicaron Asia meridional y suroriental, con el 32%, y en tercer lugar, el África subsahariana, con el 14%.

Brasil e Indonesia produjeron las mayores emisiones de CO2 entre 2000 y 2005, y en conjunto aportaron el 55% del total de emisiones de CO2 por deforestación de bosques tropicales, según el estudio.

“Estos resultados sirven como punto de referencia más precisa para el seguimiento de los progresos logrados en la reducción de emisiones producto de la deforestación”, indicaron los autores, procedentes de la NASA, la Universidad de California en Los Ángeles, la Universidad de Maryland (este), el grupo de asesoría medioambiental Applied GeoSolutions en New Hampshire (noreste) y el Banco Mundial.

En 2007, las mejores estimaciones de emisiones de CO2 a la atmósfera causadas por la deforestación tropical, establecidas por el Panel sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC) y basadas en el uso de la tierra, eran de cerca de 1,9 millones de toneladas métricas por año.

“El modelo de contabilidad para el cálculo de las emisiones de CO2 sobre la base de cambios en el uso de la tierra era el mejor método hasta ahora”, señaló Nancy Harris, de Winrock Institute y autora principal de la investigación.

“Pero la aparición de satélites de observación terrestre combinada con un enfoque de la política internacional en la reducción de las emisiones de CO2 provocadas por la deforestación en los países en desarrollo llevaron a la comunidad científica a adoptar métodos más transparentes y enfoques cada vez más espaciales de la contabilidad del CO2″, explicó.

Estos investigadores también esperan que el mecanismo de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que propone compensar a los países en desarrollo para reducir sus emisiones de CO2 procedentes de la deforestación y la degradación de los bosques, se beneficie de una estimación más precisa del CO2 liberado a la atmósfera.