La coalición de fuerzas liderada por la OTAN en Afganistán aprobó este lunes un plan estadounidense para reducir el tamaño de las Fuerzas Armadas afganas y para financiarlas con 4.100 millones de dólares anuales.

La coalición y el gobierno afgano emitieron una declaración durante la cumbre de Chicago, a la que acudieron más de 50 líderes, en la que señaló que “Afganistán no se quedará solo” después de que concluya la misión internacional en 2014.

Las fuerzas de seguridad afganas aumentarán hasta 352.000 miembros de aquí a mediados de 2013, cuando deberán asumir el mando militar de las operaciones en todo el país.

La declaración afirma que “un modelo preliminar” de fuerzas de seguridad sería del orden de 228.500 personas, incluidos policías, con un presupuesto de 4.100 millones de dólares anuales.

Estados Unidos se ha ofrecido a financiar más de la mitad de esa suma, mientras que la comunidad internacional asumiría el resto.

La declaración deja en claro sin embargo que la ayuda no será indefinida.

De los 500 millones de dólares que asumiría Afganistán en 2015, nueve años más tarde debería pasar a la suma total.

Aunque la insurgencia talibán sigue siendo importante, los altos responsables de la OTAN aseguran que el ejército afgano puede reducir sus efectivos después de 2014 porque la situación de seguridad mejorará.