Grupos de indígenas de Bolivia realizarán una marcha a partir del viernes desde la Amazonia hasta La Paz, con una demanda de siete puntos entre los que figura el rechazo a la construcción de una carretera por una reserva indígena, dijo el líder nativo Adolfo Chávez.

“Se ha consensuado una plataforma de demandas de siete puntos. El principal es el respeto a la Ley 180 que prohíbe expresamente la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos” por el parque TIPNIS, afirmó Chávez en contacto con periodistas locales en Trinidad, noreste de Bolivia.

Trinidad, capital del departamento amazónico de Beni, es el punto de partida de una marcha a La Paz, la segunda en menos de siete meses, para rechazar un tramo de 172 km de una ruta que partiría en dos la reserva ecológica TIPNIS, en el centro del país y rica en flora y fauna.

“Tenemos otras demandas, como el rechazo a una consulta (indígena) que quiere realizar el gobierno y el esclarecimiento de la represión en Chaparina”, en un poblado amazónico el año pasado, cuando la policía intentó sin éxito desarmar por la fuerza la anterior caminata, dijo Chávez.

También piden agilizar la titulación de tierras, el tratamiento de leyes en favor de los aborígenes y el respeto a las organizaciones del sector.

Los indígenas, en una reunión el miércoles en Trinidad, acordaron comenzar el viernes la caminata de 600 km hasta La Paz, que les demandará de seis a ocho semanas.

La caminata tuvo que ser retrasada dos días a raíz del corte de rutas de los pobladores que apoyan la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos. Sin embargo, tras una gestión del gobierno la medida fue levantada.

“Esa ruta esta libre y despejada”, confirmó en La Paz el ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero.

Lazaro Tacoo, otro dirigente indígena, dijo que aún no se tiene una cifra de cuántos nativos realizarán la caminata, aunque afirmó que “las marchas comienzan con pocas personas y en la medida que avanza se va engrosando”.

Entre tanto, sindicatos de transportistas de los departamentos amazónicos de Beni y Pando anunciaron que realizarán “una caravana hasta La Paz (…) porque apoyamos la carretera por el TIPNIS”, según su dirigente Eduardo Fernández.

En septiembre pasado, los indígenas amazónicos hicieron otra caminata con la misma consigna. Cuando llegaron a La Paz obligaron al presidente Evo Morales a aprobar una ley para vetar la carretera, adjudicada a la firma brasileña OAS, que pretende embolsar 415 millones de dólares por las obras.

Sin embargo, semanas después de esa marcha, el gobierno organizó otra de colonos afines a la construcción de la ruta, por lo que el poder Ejecutivo retomó la idea de construir la vía.

Para facilitar su plan, el régimen de La Paz impulsa una consulta indígena para que los lugareños del TIPNIS decidan si quieren o no la construcción de la vía y ha desplegado una intensa campaña con regalos y promesas de obras.

El poder Ejecutivo considera que la nueva ruta generará desarrollo regional.