“Toma el Metro” es el nombre de la protesta que causó caos en el Metro de Madrid donde activistas anónimos paralizaron el servicio de transportes durante unos minutos y en hora punta.

El acto fue realizado a las 8.20 de la mañana, cuando un grupo de personas accionó los frenos de emergencia de 13 de los vagones que transitan por las 9 líneas de Metro.

Esto generó que el servicio se paralizara y cerca de 8.000 usuarios que estaban en el lugar se vieran afectados con el atraso del Metro. Afortunadamente no se registraron altercados o heridos.

Mediante un correo electrónico a los medios de comunicación de España, explicaron que la protesta se trata de una acción contra la abusiva alza de precios en la tarifa del transporte, que se implementará a partir del 1 de mayo y que contempla el incremento de un 11%.

En un primer momento se vinculó al movimiento 15-M, que animaba a acampar con el lema Toma la Plaza, sin embargo esto fue descartado por la organización.

La Delegación de Gobierno de España calificó la acción como absolutamente reprobable, porque “causó trastornos graves al funcionamiento del transporte público y además en una hora de gran afluencia de viajeros”, indicó El País.

Se indicó también que al menos 3 de los involucrados han sido identificados gracias a las cámaras de seguridad que están en los vagones de Metro y la policía buscar dar con el paradero de los otros mediante grabaciones.

Se precisó también que la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, “cree en la ley y en su cumplimiento”, por lo que el acto realizado no quedará impune y “no se irán de rositas”.

Finalmente la delegación de Gobierno informó que se tomarán acciones al respecto, como establecimiento de dispositivos de seguridad en colaboración con la empresa de transportes, para que no se repita un hecho similar.