El flujo neto de emigrantes mexicanos a Estados Unidos, tema políticamente delicado, ha caído a cero en parte como consecuencia del debilitamiento de la economía estadounidense, según un estudio publicado este martes.

El mayor control de la frontera estadounidense, un incremento de las deportaciones y la mejoría de la economía en México, junto a una menor tasa de natalidad en este país, fortalecen la tendencia, señala el Pew Hispanic Center, con sede en Washington.

“La mayor ola migratoria desde un país a Estados Unidos se ha detenido”, afirman los autores del informe Pew, titulado “Emigración neta desde México cae a cero y probablemente por debajo”.

“Luego de cuatro décadas en las que el número de inmigrantes llegó a 12 millones -que en su mayoría entraron ilegalmente- el flujo neto migratorio desde México a Estados Unidos se ha detenido y podría haberse revertido”, agrega el documento.

La inmigración alimenta pasiones en estados como Arizona (sureste de EEUU), tanto en favor como en contra de las olas de emigrantes que cruzan la frontera desde México.

Arizona, con una vasta población latina legal e ilegal, ha estado en el ojo de la tormenta desde que se convirtió en el primer Estado de la Unión que aprobara una ley que autoriza a la policía a detener e investigar a cualquier persona a la que sospeche de estar en el país ilegalmente.

La administración del presidente Barack Obama se opone a la ley y logró congelar la aplicación de sus artículos más polémicos hasta que la Suprema Corte se expida en junio, aunque ello no ha impedido a otros estados, incluidos Utah y Alabama seguir el ejemplo de Arizona.

El estudio de Pew analiza datos de ambos países para deducir la tendencia a largo plazo, destacando que la menor demanda de mano de obra en el sector de la construcción en Estados Unidos fue una de las principales causas de la caída de la inmigración.

Durante el quinqueño 2005-2010, un total de 1,4 millones de mexicanos entró a Estados Unidos, contra tres millones en el período 1995-2000.

Por el contrario, el número de mexicanos y sus hijos que volvieron de Estados Unidos a México entre 2005 y 2010 subió a 1,4 millones, casi el doble que en los cinco años anteriores.

“Es posible que la ola de emigración mexicana se reanude si la economía estadounidense se recupera. Pero aunque no lo haga, ya se ganó un lugar en el libro de los récords”, constata el estudio.

“Estados Unidos sólo tiene hoy más emigrantes mexicanos que cualquier otro país tiene de todas las otras naciones”, agrega.

Un 30% de los actuales inmigrantes en Estados Unidos nacieron en México, según el informe, que señala que el siguiente país de origen es China (incluyendo a los de Hong Kong y Taiwan), que representa solamente 5% de los 40 millones de inmigrantes que viven en el país.