En Chile el cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en la mujer. Pero esta patología también afecta a hombres, alcanzando el 1% de los casos. De hecho según la Corporación Nacional del Cáncer (Conac) cada año mueren 15 varones por esta enfermedad cuya principal causa se debe a la mala alimentación, el uso de anabólicos y de hormonas femeninas, antecedentes familiares o mutaciones de algunos genes.

El cáncer mamario se presenta en hombres que tienen entre 60 a 70 años de edad, cerca de 10 años después que en las mujeres, y posee una alta agresividad debido a que se diagnostica de forma tardía, lo que disminuye la efectividad del tratamiento.

Para el médico cirujano y oncólogo de la Clínica Cordillera, Emilio Obaid, “cuando un hombre tiene un cáncer mamario su enfermedad es muy grave, ya que el tumor se desarrolla en forma rápida y compromete el músculo pectoral y los ganglios axilares. Por ende puede tener ramificaciones rápidas a los ganglios y al pulmón”.

Uno de los síntomas que pueden alertar de la presencia de un tumor maligno en el pecho es la ginecomastia (aumento del volumen de las glándulas mamarias del hombre). Esta enfermedad se desarrolla entre los 14 y 18 años y habitualmente desaparece de forma espontanea. En el caso que la patología persista o se desarrolle en la tercera edad, el doctor Obaid recomienda operarse para descartar la presencia de cáncer.

Al respecto, el oncólogo explica que “para detectar si existe algún tumor maligno en la zona pectoral los pacientes deben realizarse dos exámenes: una mamografía, al igual que la mujer, y una ecotomografía mamaria. Además tienen que examinar sus testículos para descartar un tumor testicular que son los que generan el aumento del volumen de la glándula mamaria en el hombre debido a la descarga hormonal”.

Tratamientos

Existen cuatro tipos de tratamientos para tratar esta patología y frenar el crecimiento de las células cancerígenas, los que son procesos muy parecidos a los efectuados en mujeres. Estos son: la mastectomía total (erradicación de la mama) o parcial (sólo se extirpa la zona que tiene el tumor); la quimioterapia, en la que se utilizan medicamentos; la terapia hormonal, que impide la acción de algunas hormonas por lo que frena el crecimiento de células malignas; y la radioterapia, que por rayos X.

Es importante prevenir la enfermedad. Para ello el doctor de Clínica Cordillera recomienda estar atentos a cualquier anomalía en la zona mamaria. “También influye si la persona es propensa a alimentarse de comida chatarra, a utilizar anabólicos (hormonas femeninas) y, por supuesto, deben revisarse los varones que presenten antecedentes familiares debido a que es hereditaria en un 10% de los casos”, afirma.

Y agrega: “La mejor manera de saber si los hombres poseen la enfermedad es notificar a algún especialista si la zona pectoral presenta una inflamación de forma rápida, además deben tocarse sus mamas para ver si sienten algo distinto o se palpa alguna dureza”.