La docente de Enfermería y especialista en cuidados geriátricos de la Universidad San Sebastián, Ana Margarita Yáñez, expresó que la fragilidad que presentan los adultos mayores en esta época puede transformar un resfrío común en una neumonía, y recomendó que no se abriguen en exceso.

“Producto de la pérdida natural de la respuesta inmunitaria por la edad, a nivel pulmonar el intercambio gaseoso es más lento y menos eficiente, lo que transforma un resfrío común en una neumonía muy fácilmente”, sostuvo la académica.

La actividad física y una alimentación rica en vitaminas son las recomendaciones para que la tercera edad pueda disfrutar del período más frío del año.

Es que los adultos mayores son uno de los grupos más expuesto a la amenaza de los cambios de temperatura que afecta directamente el sistema broncopulmonar.

Para evitar contagios de enfermedades recurrentes de esta época, la docente recomendó en temporada invernal reforzar el sistema inmunitario de los adultos mayores con la vacunación (Antiinfluenza y Neumocócica) según corresponda, y mantener una buena alimentación, alta en dosis naturales de vitaminas.

Igualmente, evitar la exposición a cambios bruscos de temperaturas. Por la pérdida natural de la capa adiposa en la piel, a un adulto mayor no hay que sobre-abrigarlo, pero sí debe estar más abrigado que personas de menos edad.

Las horas de mayor beneficio para que realicen ejercicios son en la mañana hasta antes de mediodía. Mejor si se pueden realizar dentro de la casa bajo supervisión, todo depende de las rutinas del adulto mayor si no es muy sociable o si pertenece a un club, la actividad más recomendable es realizar ejercicios grupales.

Tienen que evitar salir a caminar solo, hacerlo con zapatos cómodos y tomarlo como rutina diaria. En invierno salir temprano y transitar en sectores protegidos o bajo techo. Consumir diariamente dos litros de agua ya sean líquidos fríos o calientes.