El ciclista italiano Ricardo Ricco fue sancionado con 12 años de suspensión por haberse hecho una autotransfusión de sangre, indicó este jueves el tribunal antidopaje italiano, que siguió la demanda del fiscal del Comité Olímpico del país (CONI).

Ricco se exponía a una suspensión de 12 años, además de a una pena de entre tres meses y tres años de prisión, por haberse realizado una autotransfusión con sangre que conservaba en su nevera, según la policía italiana.

El ciclista de 28 años, apodado “Cobra”, tuvo que ser hospitalizado de urgencia por un problema renal en febrero de 2011. Según el médico que le salvó la vida en el hospital de Pavullo (norte), Ricco confesó haberse hecho una transfusión con su propia sangre que conservaba en la nevera.

El ciclista retiró luego su confesión pero según el testigo de una enfermera recogido por la policía de Módena y tras el análisis bacteorológico de la sangre, los investigadores estaban convencidos de que sí se hizo la autotransfusión que le llevó a urgencias.

Ricco fue luego despedido por su equipo Vacansoleil y suspendido en junio de 2011 por su federación y por el Comité Olímpico italiano por dopaje e intento de dopaje.

En los últimos meses formaba parte del pequeño equipo con licencia croata y basado en Italia Meridiana-Kamen, de la tercera división ciclista mundial (Continental).

Riccardo Ricco ya había sido sancionado en 2008 con veinte meses de suspensión y condenado a dos meses de prisión condicional por “uso de sustancias venenosas” durante el Tour de Francia 2008, en el que dio positivo por EPO en un control.