El comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, general Jorge Rojas, debe explicar ante la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados por qué la institución entregó datos falsos o incorrectos respecto a la caída del Casa 212 en el archipiélago de Juan Fernández.

La postura de Rojas es incómoda, ya que, si se encuentra a sabiendas de la falsedad de la información entregada, tiene el deber de renunciar al cargo. Por otro lado, si los subalternos no fueron “prolijos” al informar, el comandante en Jefe no podría tener la confianza suficiente para mantenerse en su puesto.

Al contrario de lo que ha manifestado el ministro Andrés Allamand, exigir la verdad a la FACh sobre las causas del accidente no es vapulear a la institución, y es la gran oportunidad que tienen para desenmarcarse del desprestigio que cubre a muchos estamentos del país que no han dedicado el tiempo y la voluntad suficientes para investigar las irregularidades que las afectan.

Revisa a continuación el comentario de Nibaldo Mosciatti.
http://youtu.be/L48Wx5t7xeI