El considerable temor a la radiación tras el desastre de Fukushima produjo que un grupo de investigadores desarrollara una novedosa cápsula que depura el agua contaminada con iones radiactivos.

El producto fue presentado en la edición 243 de la Exposición y Reunión Nacional de la Sociedad Americana e Química, por la Universidad de Oklahoma, con la intención de ser fabricado y comercializado con fines agroalimentarios o de emergencias nucleares.

De acuerdo a lo informado por la web Alt1040, el nuevo invento también puede eliminar metales pesados como el arsénico, el plomo o el cadmio, en el agua o en jugos de frutas.

El modo de acción de la cápsula consiste en capturar por medio de nanopartículas de oxígeno, metales y óxidos metálicos a los metales pesados, de modo de liberarlos de las moléculas de agua.

El equipo, que aún debe afinar su trabajo y lograr hacerlo comercializable, argumentó que pensaron en este proceso como defensa para futuros ataques terroristas que contaminen reservas alimentarias y de agua.